Desolatium | Reseña

¿Qué les parece si nos echamos un juego de misterio y horror pero basado en los escritos de H.P. Lovecraft? Así ya tengo su atención, y también el juego lo obtuvo de su servidor en cuanto vi dicha descripción. Digo, sus historias son conocidas por ambos factores y que alguien se atreva a hacer una aventura inspirada en esto definitivamente la tendría que probar. Pues eso hice y surgió una experiencia incómoda por así decirlo.

La incomodidad que provoca Desolatium tiene que ver con todo, con la música, los escenarios, los modelos, personajes, diálogos, voces, limitantes de movimiento, mal diseño, buen diseño, todo lo que conlleva al juego es incómodo de ver y experimentar. Quizá por eso es que es un juego que se decantó más por ser bueno que malo. Pero vayamos por partes. Desolatium nos pone en los zapatos de tres conocidos con perspectiva diferente de los hechos y sucediendo al mismo tiempo, uno de ellos fue raptado por una secta que cree en Dagón, en el Cthulu y estos entes monstruosos y míticos, los cuales buscan satisfacer las necesidades de estas deidades ahora que se aproxima su regreso. La otra es una maestra en una universidad que se decide a buscarlo toda vez que encuentra un relajo en su oficina. Y el otro es un amigo de él. Cada que nos pongamos en el lugar de cada uno tendremos que hacer varias investigaciones sobre lo que está pasando, ya sea el porqué estamos prisioneros, porqué lo está nuestro amigo, dónde está y cómo llegó a dicho lugar.

La vista es en primera persona con imposibilidad de moverse más que en nuestro propio eje para observar, tomar objetos disponibles, seguir rastros e ir hacia otros lugares pero no en forma de caminata, es decir está hecho al mero estilo Point&Click de los 90’s en el cual la animación era mínima o incluso nula. He aquí la incomodidad ya que habrá encuentro extraños con personajes horribles, otros que simplemente son raros pero algo desfigurados, otros con gente común y corriente pero que no deberíamos tener contacto o quizá estamos en lugares equivocados, y además estaremos en un ambiente turbio, engañoso y hasta en medio de cuerpos ensangrentados. Esto es solo algunas de las partes que provocarán cierta rareza, pero también habrá monotonía por algunos lugares que al parecer no tienen fin, o ningún propósito en absoluto, aquí es donde debemos ser cuidadosos con la exploración ya que habrá algún resquicio donde estará la clave para avanzar, o un cajón bien escondido en el cual habrá cierto líquido imperativo para continuar y así nos la llevamos. El juego es de exploración y leer muchísimo, no tanto para encontrar detalles específicos -aunque sí también-, sino para estar mucho más empapados de las historias que envuelven a la línea principal que es la investigación del paradero de nuestro amigo.

El diseño del juego es fotorrealista, el problema consiste en los escenarios en 360 grados y al momento de girar en nuestro eje para observar todo se verá un poco fea la distorsión de las imágenes. Todas las fotos están bien hechas pero la calidad de las mismas pudo haber sido mejor o quizá utilizar modelos en 3D más detallados para agregar profundidad y realismo. Quizá este juego en realidad virtual sería muy bueno si nos permitiera hacer acercamientos a los objetos para verlos por todos lados y por supuesto agregarle inmersión al asunto con el fin de hacerlo mucho más tétrico. Los modelos de los NPC’s están feos pero creo que va acorde con el sector poblacional al que pertenecen, y es que los miembros de la secta son terriblemente feos y deformes, pero las personas que están fuera de él o pertenecen a otro grupo son perfectamente normales, lo que saca de onda son las ilustraciones utilizadas cuando se entra en diálogo con ellos, las cuales son al mero estilo de Andy Warhol o inspiradas al menos, pero con unos ojos que sí atormentarán a más de uno en esas noches donde no hay mucha luz y las ramas de los árboles junto con el viento hacen de las suyas.

VEREDICTO

Repito que el juego es incómodo por sus locaciones, los textos, la sangre explícita, los cuerpos desmembrados y los NPC’s que parecieran estar a punto de explotar por los ojos. La historia es buena y más por los escritos de los cuales saca muchísimo hilo, la narrativa es buena y a pesar de que el juego muestra un acabado “malo” a propósito, sí hay aspectos bien pudieron ser pulidos y que no mostraran pequeñas deficiencias en el proceso creativo y de producción, sin embargo y gracias al conjunto de detalles bizarros es que Desolatium sí tiene una nota alta como juego de una sola vez, pues repetirlo será solamente para sacarle un platino sencillo y bastante lineal que va con la historia y las pocas opciones que se tienen para avanzar en la misma.

Desolatium ya está disponible para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox One, Xbox Series X|S y Switch. Por cierto, el juego llegará a PC por medio de Steam, en una fecha por anunciar más adelante.

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