Una precuela con las mismas bases que la cinta original de 1982 dirigida por John Carpenter.
Mary Elizabeth Winstead es Kate Lloyd, una paleontóloga que de pronto recibe la noticia de que en la Antártida se ha encontrado un descubrimiento que cambiaría el rumbo de la humanidad, una nave alienígena que lleva enterrada cientos de años y de la que su presunto tripulante yace congelado.
La cosa es todo lo que el nombre conlleva, es algo, una cosa desconocida que bien siendo una especie de forma de vida extraterrestre, al tener la habilidad de recombinarse con otros organismos y evolucionar para adaptarse al entorno, termina convirtiéndose en algo realmente fuera de este mundo, una cosa totalmente deforme donde su estructura y mecanismos de movimiento pueden funcionar de las maneras más extrañas; sin duda una criatura bizarra que a pesar de atacar con una violencia y sonidos primitivos tiene la inteligente habilidad no solo de tomar la forma de sus víctimas, además de comunicarse y moverse de forma natural para así pasar desapercibida, claro, hasta que teme ser descubierta o simplemente… tiene sed de sangre.
Dirigida por Matthijs van Heijningen Jr. sin duda dicha precuela tiene todo para cumplir con los fans y con un nuevo público para mostrar una criatura realmente desagradable vista ahora con cierto parecido en algo visto en Dead Space (juego) hablando claro para las nuevas generaciones.
Sin embargo si existe un enorme fallo se podría decir “imperdonable” es que la historia nunca se atreve en ir más allá de los mostrado en 1982, es decir, para los seguidores no hay más que una repetición de la formula (la cual funciona a la perfección) pero aún quedan muchas cosas inconclusas ¿de dónde viene la nave? ¿La cosa del otro mundo, es el tripulante o un virus? Y lo que podría decirse más intrigante (al menos para mí) que otros secretos guarda la nave, ¿escapaba de algo? ¿Qué fue de su civilización? En fin, detalles que hubieran complementado la historia original en lugar de funcionar como un casi remake, porque siendo sinceros, si algo no va contar nada nuevo y va repetir hechos, ¿en serio es una precuela? O más bien un estilo de remake?
Obviamente la cinta narra sobre los eventos antes de que Kust Russell llegase en su travesía de 1982 y la actual película finaliza con un detalle que une ambas historias, sin embargo esto no es suficiente, cumple un poco, pero no es suficiente.
Los efectos visuales son lo que se podría pedir, los diseños de criaturas son buenos y desde el comienzo dan una impresión amorfa que imprime en el espectador cierta repugnancia (tal como la cinta original), no hay muchas muestras de sangre por otro lado, pero creo es más que suficiente el mirar como un cuerpo empieza a deformar y mutar en algo sumamente extraño mientras se retuerce emitiendo gruñidos y sonidos inentendibles.
Aún teniendo estos puntos a favor, desgraciadamente existen contadas ocasiones donde es evidente el aspecto digital de la criatura, algunas texturas de pronto carecen detalle y los movimientos, sobre todo cuando la cosa se mueve en dos patas se convierten en algo que de una forma rompe con el “pánico y horror” para convertirlo en simplemente “acción”
The Thing en su precuela, muestra para los que ya conocemos la original, cosas que por obviedad se pueden esperar, sin embargo no llega a decepcionar y es una película que sin entregar muchos sustos, muestra un diseño de criaturas donde actualmente solo lo podemos ver en algunos videojuegos (claro, en el pasado fue toda una sensación) y para el nuevo público es algo que puede revitalizar este clásico del horror.
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