Por ahí dicen los expertos y fans de Batman, que este podría ganarle a cualquier villano y/o súper héroe del mundo DC Comics. También otros no tan fans dicen que sin su dinero no es nadie. Yo digo que si no juntas los bloques necesarios nomás no puedes armar su nave, batimóvil, moto y demás vehículos con los que el mejor detective del mundo cuenta. LEGO Batman 3: Beyond Gotham es la reseña que necesitamos, no que merecemos, sobre todo porque fue hecha basada en el juego para PS Vita y PlayStation 4.
Na na na na na na na na na ¡Batman!
Con LEGO hemos visto de todo tipo de juegos, desde el universo de Tolkien, héroes de DC, de Marvel, Star Wars y hasta Harry Potter. Sin embargo esta vez debían ir más allá si querían ganar algo en este noviembre que aceptémoslo, estuvo genial con tantas maravillas que salieron por doquier. Ese “más allá” venía incluso con el nombre del juego y LEGO Batman 3: Beyond Gotham tuvo que salir al espacio para enfrentar a Brainiac, uno de esos villanos que nomás buscan fregar por el simple hecho de fregar, pues se dedica a coleccionar de todo tipo de planetas, haciéndolos muy pequeños y teniéndolos ahí, supongo para presumir a sus amigos y familiares cuando los invita a alguna carne asada. Pero en esta ocasión su extraña afición lo ha hecho poner los ojos en el planeta tierra.
Es gracias a un pleito en el espacio entre algunos villanos y héroes, y otro en nuestro mundo, que se unen de una manera poco ortodoxa ambas facciones, buenos y malos, para juntos acabar con Brainiac, antes de que coleccione al mundo. Joker, Grundy, Batman, Flash, Wonder Woman, Robin –nefastito-, Sinestro, Green Lantern, Luthor y muchos más, aparecen en su versión de LEGO, bastante bien hechos todos ellos y están a nuestra disposición para salvar el mundo. ¡Oh sí!
La historia es la misma para ambas consolas, sin embargo se cuentan de manera un tanto diferente, más que otra cosa por la capacidad de un sistema con el otro, incluso gráficamente hay un cambio abismal, pues si hablamos de la PlayStation 4 veremos plástico brillante, como el de los bloques originales de LEGO y por el otro lado simplemente apreciaremos buenas texturas. No quiero decir que se vea mal, pero si quieren mucha calidad en lo visual, lo mejor sin duda es no usar la PS Vita. Ambas ofrecen el mismo control tanto del personaje, como de sus cambios de trajes o con otros monitos, la escasa libertad de la cámara, golpes, poderes, etcétera, sin embargo no enfrentan la historia de la misma manera. Veremos las mismas misiones con diferentes ángulos, cinemáticas, objetivos e incluso la búsqueda de los elementos extras no son iguales entre los sistemas, sobra decir que no existe cross-save, así que si tienen ambas versiones deberán jugar dos veces.
Ahora, lo importante también reside en que no es suficiente acabarse el juego para haber recolectado todo lo existente, esto va relacionado directamente con los trofeos/logros, pues hallarán cajas u objetos con acceso exclusivo para cierto traje, de cierto personaje. Unos son de oro, otros de vidrio, metal, plata o están escondidos detrás de una pared, y si no tenemos el traje adecuado, ni con mentadas lo obtendremos. Por ejemplo, las piezas de oro se deshacen con un rayo láser disponible como en la segunda o tercera misión, sin embargo estos objetos salen desde el inicio.
Cajas con trajes, tarjetas de héroes, bloques de oro coleccionables, bloques rojos, cajas del guasón, Adam West… ¿Dije Adam West? ¿En serio dije Adam West? Sí lo dije, el mismísimo Adam West aparece en varias situaciones de peligro para ser salvado, como una especie de extra por si queremos –repito- recolectar hasta la basura en LEGO Batman 3: Beyond Gotham y desbloquear el platino. Sin ser un mundo abierto, nos dan la posibilidad de explorar todo el mapa en busca de esos ítems, en especial de los bloques que mejoran la puntuación, indicador fundamental en la PS Vita.
Pero ¿divierte o aburre?
El inicio del juego es lento, no es algo que se pueda negar, esto debido a la monserga de usar más de lo que uno esperaría a Robin, en ocasiones hasta más que al mismo Batman, sin embargo conforme vamos pasando de capítulo y los demás personajes aparecen, las responsabilidades se reparten equitativamente, ya sea necesitemos volar, andar muy rápido, destruir a pura fuerza bruta o investigar cómo lograr atravesar un lugar, iremos cambiando más regularmente. A pesar de ser un juego de aventura y exploración, también es de rompecabezas, no tanto como el acomodar esto aquí o esto allá, sino de saber quién tiene qué traje con cuál arma para abrir ciertas puertas o romper algún objeto, y solo así continuaremos.
Muchísimas estaciones de acción en LEGO Batman 3: Beyond Gotham nos hacen cambiar automáticamente al recurso necesitado, sin embargo no siempre aparecen tales, por lo que es necesario ingeniárselas para hacer nuestra siguiente movida. Sería lógico poder usar el mismo láser caliente para reventar todo lo posible, sin embargo perdería ese chiste de estar pensando, a pesar de ser desesperante en momentos por no tener ni una pista. No me malentiendan, eso sólo ocurre quizá una vez por capítulo a lo mucho, pero fácilmente veremos algún indicio, sobre todo cuando ya hemos usado todos los trajes y tenemos buena memoria, pues si no nos acordamos de nuestras capacidades, ya valimos. Y yo valí varias veces.
¿Se acuerdan de la canción de Batman de la serie de Adam West? Va a sonar. ¿De la música de Superman de aquellas películas de Christopher Reeve? La oirán cuando vuele. ¿Y qué me dicen de Wonder Woman cuando era personificada por la hermosísima Lynda Carter? También. El juego no se limita a lo actual, pues es una perfecta mezcla entre lo que conocemos de hoy, con lo antiguo, provocando que tanto los niños lo disfruten, como uno recuerde esas épocas en donde realmente los súper héroes eran eso, “súper” y “héroes”. Nostalgia es como mejor se describen muchas partes de LEGO Batman 3: Beyond Gotham, sin embargo no deja ese humor blanco justo para que todas las generaciones entiendan y rían un poco.
Las escenas de acción –que son bastantes- se enfocan en nosotros, por lo que esperen batallas campales donde ustedes deberán acabar con casi todos los secuaces, pues nuestros compañeros estarán papaloteando más que otra cosa. Las locaciones son tan variadas que por momentos olvidaremos exactamente en cuál ubicación geográfica estamos, sin embargo están tan bien hechas y se ven tan geniales, que querrán tomar ciertas fotos en momentos para usarlas de fondo. En serio. No miento.
Si se trata de los jefes de nivel, esos están más fáciles que los rompecabezas, sin embargo en un principio quizá sufran un poco por no entender el mecanismo para derrotarlos. Estos son de cada uno y reside en presionar botones, aventar armas, activar aparatos o colocarse en cierto lugar para debilitarlos y atacar reduciendo así su vitalidad. Los jefes de nivel son meramente un trámite, en verdad no son tan difíciles y más bien son una prueba final, sirviendo más para impresionar a los gamers pequeños y hacerlos sentir como héroes, por así decirlo. Para uno de edad más elevada –sólo un poco más elevada- es meramente un trámite como ya dije, pero uno que vale la pena.
Por lo tanto y respondiendo a la pregunta hecha en el subtítulo, efectivamente LEGO Batman 3: Beyond Gotham es sumamente divertido, mata el tiempo de excelente manera y nos dan ganas de seguir peleando y buscando todo para esos trofeos. Más cuando nos encontramos al mismísimo Conan O’Brien quién nos da un breve tour por las instalaciones del Salón de la Justicia.
“Beyond” bueno
No es el máximo reto que puedan encontrarse, es sólo extenso y con la posibilidad de repetir todos los niveles con tal de encontrar cada pieza u objeto necesario para completarlo al 100%, pero a pesar de no ser difícil, sí es 20 veces más divertido de lo que suena un juego hecho en LEGO. La combinación de tantos matices por los personajes, los escenarios, la capacidad de romper casi todo, voces y efectos especiales curiosos–como el desarmado en vez de explosiones comunes-, incluso la parte donde el juego se convierte en una especie de Resogun, hacen que LEGO Batman 3: Beyond Gotham sea divertido casi en su totalidad. Sí habrá momentos sin saber cómo continuar, pero después de unos instantes de pensarle, se logra avanzar.
Yo ya no soy ningún adolescente, pero eso no fue factor para entretenerme por largas sesiones de juego tanto en la PlayStation 4 como con la PS Vita, más en el primero sin lugar a dudas, pero vale el intento en ambas. A pesar de que el juego está orientado a los chicos, su modo cooperativo ayuda a que ambas generaciones puedan reventar bloques de principio a fin. Además, dos conjuntos de trofeos son un tesoro para los cazadores de estos. LEGO Batman 3: Beyond Gotham es más allá de bueno. Simple y sencillo. ¡I AM BATMAN!
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