Categorizar a Borderlands como un juego de disparos es aventarlo al montón, así como la pila de juegos que tenemos ahí y a ver cuándo se nos ocurre abrirlo. ¡No! Borderlands es el que debe de ir hasta arriba en los FPS y ocupar un lugar muy importante en los títulos de rol. Borderlands es un juego de culto, que no a cualquiera le gusta y como tal, lo vamos a reseñar después de que el director de Kopodo y yo, nos fuimos a vaciar los cartuchos contra los enemigos.
“Dispárale a los que no son yo” pero terminó disparando a todos, menos a los rivales. Así fue el inicio de la aventura en Borderlands: The Pre-Sequel con mi amigo Yuri. Y aunque pareciera que me estoy quejando, fue bastante divertido.
¿QUÉ DIABLOS SIGNIFICA PRE-SECUELA?
2K Games y Gearbox se aventaron una burla bastante buena contra todos esos juegos y películas que últimamente hacen precuelas y secuelas sin orden definido, cuando debería ser todo siguiendo una línea normal del tiempo, ¡normal productores! ¡Aprendan que es normal! Por lo que “pre-secuela” suena bastante a mofa, pero realmente tiene un significado y hasta lógica. Previo a este juego habían sacado Borderlands 1 y 2. Bueno, Borderlands: The Pre-Sequel es el juego que le sigue a la primera entrega y antecede al segundo, de ahí que es una secuela y precuela a la vez. Ya encontraron la lógica ¿verdad?
Para ser un juego exclusivo de PlayStation 3, Xbox 360 y PC, los gráficos son bastante buenos. Esperen, en realidad son exactamente los mismos usados en las versiones anteriores, lo que nos resulta en un factor 0 de cambio. No hubo absolutamente nada visualmente hablando que fuera diferente. Esto podría ser bueno en parte ya que los adoradores de la saga seguirán viendo lo mismo y no resentirán las modificaciones. Sin embargo esto no es lo único que se mantiene idéntico, sino que todo, absolutamente TODO el juego es exactamente lo mismo, a excepción de la historia por supuesto.
Para los veteranos aquí, sepan que el sistema de crecimiento Badass, armas, compra y venta, misiones principales, alternativas, todo es exactamente igual. ¡O sea hasta los colores! Sonidos, colocación, todo de todo. Verán esa semejanza sin mencionar a las armas, esas sí son diferentes, sin embargo el uso y la mejora se mantiene. Si queremos hablar del funcionamiento de la ciudad donde estarán la mayoría de personajes y nos encontramos a salvo, es idéntica pero no es así con la arquitectura. Podremos también explorar todas las cajas habidas y por haber para recolectar dinero, armas, rocas lunares para conseguir mejoras e inyecciones de vida. Pero la modificación es que estaremos la mayor parte del juego en la luna, por lo que el oxígeno se convierte en el elemento vital. O sea como siempre ha sido. Sólo que aquí contaremos con un tanque que deberemos recargar siempre que se nos vaya a acabar, o de lo contrario iremos perdiendo sangre hasta morir. Y nadie quiere fallecer en Borderlands pues es casi iniciar desde ceros.
Conseguir un vehículo se hace de la misma manera, conociendo a los mecánicos que los hacen y arreglan para activar los portales generadores de vehículos, así los bautice. Sólo que ahora las motos voladoras son mucho más cool que los carritos usados previamente. Pero seguimos con lo mismo.
EL DIRECTOR DE KOPODO ES MALÍSIMO EN BORDERLANDS
El modo en línea es mucho más divertido que jugar solo y no lo digo sólo por las posibilidades de rescatar a tus compañeros antes de que mueran, o de ser salvado y por supuesto de la ayuda que implica tener a alguien más con quien aniquilar a los enemigos. Digo que es más divertido porque puedes matar al compañero nomás por el hecho de molestar.
Existen unos barriles de ácido que al explotar pueden matar a cualquiera. He aquí donde utilicé la inocencia de mi amigo –y director de Kopodo– para hacerle creer que debía revisar uno de estos barriles cuando en realidad lo estaba atrayendo hacia su muerte. Una vez que llegó ahí, disparé al contenedor y litros de materia verde líquida se embarraron en su jugador y perdió la vida. Fue demasiado gracioso. De ahí que puedo asegurar que el juego se torna más divertido. Pero no olvidaré agregar el incremento de dificultad en los rivales, pues al detectar otro competidor se harán más salvajes y tendrán mayor vitalidad. Una vez que alguno de los miembros del equipo se vaya, todo volverá a la normalidad.
Debo reconocer que a pesar del aumento de la dificultad, se hace más llevadero pues siempre habrá alguien que nos cuide la espalda o nos reviva en el momento que vayamos a morir, sin embargo hay que estar bien coordinados y comunicados para no desfallecer al mismo tiempo. Eso sí es una patada en sana parte del cuerpo.
SÍ HUBO CAMBIOS, PEQUEÑOS PERO HUBO
Nomás con el escenario en la luna puedo decir que hubo un cambio significativo, aunque sigo opinando que una expansión grandota hubiera servido igual. Dichas locaciones obligaron a nuevos tipos de ataques, armas, animales y maneras de sobrevivir. Recuerden que el oxígeno es escaso y solamente podremos recargarlo en ciertos lugares. Afortunadamente también las bajas enemigas nos proporcionan el vital elemento, pero a veces y en pequeñas cantidades.
Lo demás viene simplemente en detalles no tan significativos como uno quisiera, desgraciadamente para los no tan fans de la saga, se podría decir que el juego no vale el gasto por lo mismo de que es casi lo mismo pero con diferente historia y pocas variaciones. Sin embargo los que sí gustamos mucho de estos juegos, estaremos muy felices gracias a que no tendremos que acostumbrarnos a casi nada. Es continuar con la aventura de los balazos pero con un gran plus.
Previamente cada personaje tenía un cierto poder, el cual lo ayudaba a ser un poco más intenso y fuerte. Ahora contaremos con ayuda de un robot –en el caso de Wilhelm- que volará y disparará a placer haciéndose indispensable cuando se aglutinen las masas. Como todas las ayudas en Borderlands, debe regenerarse con el tiempo y se puede ir modificando conforme ganamos puntos badass. Ya saben, estos se logran gracias a misiones no siempre bélicas.
EN FIN, ¿VALE O NO?
Hay de dos sopas aquí nada más, si les encanta la serie, están casi obligados a comprarlo por no requerir aprendizaje pues no cambia en nada –más que en los escenarios-. Si nunca lo han jugado también deberían comprarlo pues es casi un hecho que se harán adictos a las misiones, el sarcasmo, los gráficos, los personajes y el modo de juego. Pero si nunca les gustaron estos juegos, no tiene ningún sentido darle una oportunidad pues caerán a las mismas conclusiones y pensarán que fue un desperdicio de dinero.
Fuera de si lo conocen o no, Borderlands: The Pre-Sequel es un gran juego, súper entretenido y que mantiene en perfectas condiciones la esencia de esta saga poco seria y donde los tiroteos y la sangre son simplemente parte de una gran fiesta de colores, mutilaciones y aniquilaciones. Borderlands no es un juego del montón, es de culto y sigo siendo fiel.
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