¿Qué pasaría si una mañana mientras te arreglas para salir, una serie de bombas bacteriológicas explotan en la ciudad?
Dirigida y escrita por Chris Gorak quien también trabajara en la futura cinta de “invasiones extraterrestres” titulada The Darkest Hour plasma aquí una visión con un ángulo civil sobre un presumible ataque a gran escala en la ciudad de Los Ángeles, dejando a prácticamente toda la población infectada y abandonada a la suerte.
De una hora y media de duración “El peor de los miedos” como también se le llama, es una historia dramática y se podría decir realista sobre lo que sucedería y como se vería a los ojos de personas comunes, en este caso Lexi y Brad, un ataque a gran escala con armas bacteriológicas en medio de una ciudad. Dejando a la población en pánico y sin ideas concretas sobre qué hacer en el instante; claro fuera de lo obvio, buscar o tratar de contactar a tus seres queridos.
Por lo tanto la mayoría de la historia transcurre a los ojos de estas dos personas y en como la realidad ha cambiado tan drásticamente; en una situación donde la policía casi pierde el control y el ejército debe entrar en escena no solo para movilizar las multitudes sino además para comenzar a separar a los infectados en las zonas rojas del ataque.
Una cuenta regresiva donde nadie esta cien por ciento seguro de lo que sucederá, siguiendo instrucciones que hablan de lógica pero que finalmente no saben a ciencia cierta si funcionarán; este es el caso de los personajes principales que en medio del drama y el terror intentan sobrevivir a una amenaza invisible, las bacterias que se esparcen por las corrientes de aire y que infectan mortalmente a quien se expone a ellas.
Right at your door es una película del 2006 que sin grandes presupuestos muestra una historia llena de drama he incluso horror que gracias a las actuaciones se refuerza hasta su final, uno por cierto cruel e irónico. Personalmente una que a pesar de no contar o explicar mucho del tema, mantiene en todo instante la preocupación del espectador por saber qué es lo que sucederá.
Compartir en: