Finalmente ha llegado la antología perfecta para festejar Halloween y además recordar algunas reglas acerca de esta tradición.
Comenzando por el final puedo concluir en que está película por fin hace justicia contra las tantas cintas que cada año aprovechan la temporada como un pretexto para explotar ideas torpes con galones llenos de sangre, gritos y alguna escena sexual. Pero además demuestra a los espectadores que olvidar ciertas pautas durante la celebración, los conducirá directamente a la muerte.
Puede que las antologías cinematográficas estén fuera de moda actualmente (la ultima que recuerdo haber visto es Sin City), pero Trick r Treat tiene un encanto durante el transcurso de cada uno de las cuatro historias que la conforman, que causa una impresión de originalidad y transmite la sensación de estar observando un clásico. Por otro lado, es una pena que el estreno además de atrasado sea únicamente en versión casera y no en las salas de cine como me habría encantado, aunque eso no demerita en nada la calidad de la película.
Las historias se relacionan en que todas ocurren durante la misma fiesta y en el mismo lugar, lo que muestra una relación inmediata entre casi todos los personajes; Pero cada relato aparte de ser muy distinto uno con otro, muestra distintos puntos que culminan en una sola idea, respetar una tradición que se origino hace siglos, no como una fiesta sino como una precaución contra las fuerzas de la oscuridad que se desatan durante la noche.
Y es durante una noche que un grupo de jóvenes enfrentaran una pesadilla, el director de un colegio no dejara de sorprender hasta el final, un anciano recibirá visitas inesperadas y un grupo de chicas intentaran que la menor experimente su primera vez. Todas desarrolladas de una forma común, pero con algunos giros inesperados que le dan un aire fresco a cada momento. En particular hay una escena que de inmediato hace pensar “esto lo he visto cientos de veces y solo hay dos opciones”, pero en ese instante ocurre algo distinto que resulta ser más perturbador y macabro, de lo que hayamos pensado como lo peor.
Pero aunque la película es sobre Halloween y aparecen monstruos, fantasmas, seres siniestros y más. Realmente no hay demasiado contenido que amerite realmente la clasificación restringida que tiene, a no ser por alguna toma aislada. Aunque tampoco es completamente apta para todo público, simplemente posee la cantidad de violencia necesaria; como también algunos detalles de humor bastante sutiles, que brillan y se pierden en la oscuridad del horror.
El casting también está muy equilibrado y acorde como en pocas ocasiones, simplemente cada interpretación encaja sin resaltar por falta de credibilidad o exceso de emotividad, aunque la participación de Ana Paquin (Darkness, True Blood), Dylan Baker (Spider-man 2, Revolutionary Road) y Brian Cox (Zodiac, The Bourne Supremacy), sin duda son lo más gratificante a cada momento.
Como extra, los créditos (iniciales y finales) son una introducción a través de portadas y páginas de cómic (claramente para apoyar la adaptación a cómic de Trick r Treat por parte de Wildstorm) con un estilo bastante apegado a la película; al igual que las leyendas que aparecen para denotar el lapso temporal de cada historia con un “más temprano”, “después” o “mientras tanto”. Sin duda un toque que agradecemos muchísimos aficionados al medio.
De esta forma, Trick r Treat es una película de horror con una atmosfera mágica en torno a la tradición de Halloween, que presenta historias que no podrían ocurrir en otra fecha y mantener el mismo encanto.
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