Pathfinder: Kingmaker Definitive Edition | Reseña

Los juegos por turnos jamás han sido lo más atractivo para mi, honestamente prefiero el combate en tiempo real y decidir qué hacer justo cuando tengo la tormenta encima, más cuando recién saqué el platino de God of War y me siento como que podría derrotar a cualquier enemigo. Sin embargo cuando nos dan un juego para reseña, me lo echo y lo trato de disfrutar lo más que pueda para ver qué tiene para ofrecerme.

HACIENDO REYES

Pathfinder: Kingmaker Definitive Edition es un juego en tercera persona más o menos al mero estilo de los calabozos de aquellas épocas donde los videojuegos apenas empezaban, y que después fueron mejorados por series como Diablo, donde debíamos explorar todo el mapa irregular con decenas de cuartos donde aguardaban enemigos u objetos valiosos para la empresa que se avecinaba. En este Pathfinder podremos explorar tanto como en lugares cerrados como en el mapa que da la sensación de mundo abierto pero que en realidad es sumamente lineal, pero con la gran cantidad de enemigos a enfrentar, se nos quita ese probable mal sabor de boca al darnos cuenta de que no lo es.

Quizá al principio el juego sea demasiado pausado y nos aburra por la cantidad tremenda de tutoriales, además de que cuenta con un sinfín de ajustes, modificaciones al personaje, armadura, pantallas y decisiones al por mayor… sí, Pathfinder: Kingmaker no es un juego fácil ni de jugar ni de controlar, quizá está pensado para los amantes de aquellos juegos de mesa RPG como Dungeons & Dragons pues el control es casi absoluto del personaje y de sus acciones, dejando muy pocas cosas a la casualidad o a la suerte, por lo que el gamer puede sentirse satisfecho con la programación y libertad que este juego nos da. Y en efecto Pathfinder: Kingmaker Definitive Edition es un RPG profundo, muy profundo.

Demasiado profundo para mi gusto pues yo prefiero algo más directo donde no tenga que estar pensando en que si los hechizos, que si el otro compa ya puede hacer brebajes mágicos y o si la damita está preparada para dar un mazazo… Sin embargo no lo critico, alabo mucho este tipo de juegos tanto para las personas que lo programan como para los que se aprenden todas las cosas que puede hacer su personaje, pues en verdad en Pathfinder: Kingmaker casi podemos controlar los dedos del protagonista, o bueno no tanto pero sí nosotros definimos todo.

El sistema de pelea es por turnos lo cual no lo hace precisamente aburrido como muchos piensan, ya que nos pone a analizar nuestros movimientos y definir bien qué recursos gastaremos, siempre con el pendiente de que quizá adelante haya un jefe medio pesado y hayamos agotado alguna habilidad o la tengamos en reposo, lo cual podría ser fatal, así que Pathfinder: Kingmaker no es un juego para tomarse a la ligera a pesar de que sus gráficos no son lo máximo, pero sí tienen un gran nivel de detalle para sentirnos a gusto con el personaje. Pelear aquí no implica aventarse a dar hachazos, también debemos tener bastante estrategia gracias a que podemos manejar a nuestra “party” como le llaman, o sea nuestros camaradas que cuentan con habilidades y poderes diferentes al nuestro, tales como magia y ataques mortíferos.

Técnicamente al juego no le falla nada, está tan bien explicado y bien contada la historia, que sí incluso llegué a pensar que había sido un poco demasiado detallado, pero este tema es precisamente el que a muchos gamers les fascina -en lo personal a mi también pero no a este grado-, y Pathfinder: Kingmaker no escatima en páginas de relatos, diálogos ni conversaciones relacionadas a la historia y el avance de nuestro avatar.

VEREDICTO

Pathfinder: Kingmaker no es para todos, me refiero a esas personas como yo que quieren ver resultados en friega, en matar a todos con dos tres golpes y seguir con la cuesta y olvidarnos un poco de la historia y concentrarnos más en pegar y pegar y matar. No por esto quiero decir que el juego sea malo, al contrario es una gran opción para los que les gusta sentarse a disfrutar el juego, hacer apuntes de lo que tienen y pueden hacer, generar sus propios estratagemas para conseguir derrotar a los enemigos y hacerse de la mejor espada, o hacha, o el más grande territorio. Si lo suyo es la verdadera disciplina en un juego, el orden y el control, en definitiva DEBEN adquirir Pathfinder: Kingmaker Definitive Edition, disponible en PlayStation 4 (donde reseñamos) y Xbox One.

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