Ion Fury | Reseña en PlayStation 4

3D Realms, 1C Entertainment y Voidpoint han lanzado el impresionante FPS estilo retro Ion Fury, el cual ya pueden encontrar en las consolas PlayStation 4 (donde reseñamos), Xbox One y Switch; el juego cabe decir, salió a la venta en PC vía Steam y GOG en 2019, y desde entonces, ha recibido una avalancha de elogios por parte de la comunidad y los medios.

DIRECTO A LA ACCIÓN, ESTO ES OLD SCHOOL

Ion Fury no tarda en mandarnos por un tutorial, ni explicaciones, las cosas en general son simples, ustedes son Shelly “Bombshell” Harrison, miembro importante de la Global Defense Force y tienen una misión, acabar con todos los maleantes y demás secuaces de un villano llamado Dr. Jadus Heskel, quien quiere sumir la ciudad de Neo DC en el caos absoluto. Así que, estén listos para un viaje cyberpunk ochentero lleno de acción, explosiones, malas palabras y un arte retro, alimentado por el motor Build con el que construyeron los clásicos Duke Nukem 3D y Shadow Warrior.

La acción en Ion Fury es en momentos frenética, gracias también a una animación continua de 60fps; los controles igualmente son muy responsivos y la lluvia de enemigos siempre es constante. Como todo buen FPS.

Además de esto, tenemos a disposición dos estilos de mapas a pantalla completa, lo cual es de agradecer pues podemos apreciar todo el entorno que estamos explorando, es decir, los niveles. Lo curioso es que un mapa es “transparente” y dibujado sólo con los contornos de caminos, y el otro es sólido, o sea que muestra más detalle, como los colores de zonas y otros elementos. Más curioso aún, es que mientras estamos en el mapa, podemos mover a Shelly y caminar de un lado a otro, como si se tratase de un juego de vista superior. Sólo ya saben, antes acaben con los malos.

SOBREVIVIR, EL PAN DE CADA DÍA

Ion Fury cuenta además con varios modos de dificultad, pero si son verdaderos fans del género, seguro lo desearán pasar en lo más elevado, que es dónde se disfruta más. dicho esto, la dificultad del juego está bien balanceada y siempre da oportunidad a probar diferentes estilo de juego (tipo Rambo o más cuidado), sin embargo la IA está hecha para poner enemigos que simplemente intentarán detenernos a toda costa, o sea, no esperen una táctica enemiga. Los villanos están allí para recibir todo lo que les tiremos, mientras ellos tratan de hacernos caer, lo que entrega un ritmo de gameplay bastante intenso y en algunas veces, demandante.

Otros de los detalles a tomar en cuenta, es que como todo buen FPS retro, la vida no se llena sola; tenemos que levantar armadura y kits de vida, así como munición y más cosas para nuestra supervivencia, esto hace que siempre tengamos en mente, el no recibir demasiado daño en ciertas partes de los mapas.

En torno a los enemigos, estos son muy variados, y van desde villanos comunes, hasta cyborgs, arañas mecánicas y más. Por suerte a nuestra orden tenemos una buena variedad de armamento que iremos encontrando/desbloqueando y recogiendo por el camino. Finalmente cabe destacar, habrá que encontrar en ciertas partes, tarjetas que funcionan como llaves para ciertas puertas, y también hay lugares secretos en los mapas, así que es muy útil la exploración.

UNA IMPECABLE PRESENTACIÓN

Sin duda otro de los atributos de Ion Fury que amarán los fans de lo retro y los juegos clásicos, es el apartado visual. Si ya en gameplay el título es muy bueno, gráficamente está muy bien acabado, con gráficas 2.5D totalmente old school que les encantarán; la banda sonora es igualmente memorable en todo instante y las actuaciones de voz, sobre todo para nuestra protagonista y algunos villanos es genial y llena de actitud. Muy típica para los personajes rudos bad ass y eso es increíble.

Los menús también son de fácil lectura (se aplaude el diseño de mapas) y nuevamente, es de agradecer casi de forma infinita lo bien que se mueve el juego sin importar el alto nivel de acción en pantalla, lo que hace de toda la experiencia en algo sumamente divertido e inmersivo.

QUEREMOS MÁS. OBVIAMENTE

Ion Fury, desde su lanzamiento en PC quedó como un juego clásico y muy cuidado para todos los fans del género. No por nada tiene tantas buenas reseñas. Si no lo conocen, es una aventura que no pueden dejar escapar, sin importar la plataforma en la que se encuentren. Simplemente es así de bueno, así que… la verdad ojalá tengamos una secuela.

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