Hay muchas cambios, grandes y pequeños, que hacen de Destiny un mejor juego. La pequeña pero placentera campaña, amenazadores enemigos, inteligentes jefes, y un sistema de loots de premiación, combinado con otro ideático raid, han hecho que esta expansión sea la pastillita de ubicatex que Destiny necesitaba.
THE TAKEN KING
La campaña es divertida por mucho, con una suculenta historia que nos mantiene intrigados con unos inteligentes diseños, asombrosas cinemáticas y divertidos diálogos. En esta ocasión Cayde-6 se robará cámaras con sus cómicos chistes, claro con el entusiasmo y carisma que solo el actor Nathan Fillion le puede dar en audio. Los personajes principales que fueron subdesarrollados en las anteriores expansiones esta vez son destacados más prominentemente. The Taken King abandona la trama de las anteriores entregas en favor de una historia con un villano claro y un rol para nosotros en el conflicto.
Una renovada interfaz hace más fácil seguir las misiones, y completar tantos quest nunca se sintió como fastidio por el inteligente diseño de los Poseídos y los Jefes. Destiny es un juego donde disparar es una acción constante, pero cada Poseído trae distintos estilos de ataque que contribuyen al excelente sandbox de combate. Los Taken Captains te harán vaciar tus cartuchos y tener que recurrir a esconderte un momento y recen porque no aparezca un Corrupted Goblin ya que harán a los poseídos casi invencibles por atadura de energía. Nuevas y diferentes tácticas como estas nos mantendrán al borde del asiento, y aún terminando la campaña, tendrán que seguir aprendiendo el modo de pelea.
Los Jefes también se beneficiaron con esta expansión. En mi tiempo de gameplay, nunca había visto algo como lo que fue el tenso encuentro final de Sunless Cell, donde se encontrarán atrapados en una tenue arena con un mortal Drakblade. Varios bosses que se aparecen en Court of Oryx son de tira y falla, como Loaar, pero a pesar de todo, los jefes de The Taken King son memorables y complejos.
Para combatir este tipo de adversarios, The Taken King expande las habilidades de los Guardianes introduciendo una tercera sub-clase que complementa cada habilidad existente de los Guardianes, ayudando alrededor de las clases. La nueva habilidad Nightstalker permite a los Hunters atar a un grupo de enemigos y restringir sus movimientos para que el resto de tu clan los pueda eliminar con disparos certeros.
Titans y Warlocks tienen sus propias increíbles habilidades: Sunbreaker Titans puede sacudir su Hammer a media distancia para desatar una serie de hits, y el Warlock’s Stormcaller dispara una poderosa descarga que puede eliminar a tus enemigos más próximos. Las diferentes combinaciones de habilidades son las que mantienen a Destiny altamente dinámico, manteniendo siempre alguna oportunidad de desatar más ataques rápidamente y mayor DPS contra los enemigos o jefes.
Cuando terminan las peleas, se nos presentan loots con útiles obsequios, los cuales arreglan uno de los mayores “defectos” de Destiny sobre los tacaños loots que muestran al principio. Es una generosa aproximación que te preparará para las actividades al final del juego como el raid o el Nightfall Strike. También es agradable como ya no tenemos que cambiar de arma inmediatamente por una de mayor nivel, el sistema de infusión nos permite desmantelar nuevos objetos para reforzar nuestra utilería actual.
UNA BUENA EXPERIENCIA
The Taken King es un divertido juego para solitario, pero es excelente opción para el sistema cooperativo que te recompensará por tu trabajo con tus amigos o extraños. En algunos casos, necesitarás toda la ayuda que puedas obtener.
El raid del final, King’s Fall, requiere un equipo de 5 personas para poder jugarlo, que destaca permanentemente la falta de herramientas de matchmaking en Destiny. Pero una vez que te organices, será la mejor parte de la expansión The Taken King. Triunfa sobre los raids previos de Destiny, Vault of Glass y Crota’s End, cómodamente en términos de espacio abierto y ajustes de trabajo en equipo, pero la verdadera sorpresa fue la forma en que se utilizan impresionantes escalas, acertijos únicos y difíciles jefes para realizar una experiencia en shooters única en su tipo.
Destiny: The Taken King es una increíble expansión de la saga que invita a los jugadores a permanecer en la saga. El sistema de recompensas, divertidos enemigos, nuevas subclases y muchos quest te mantendrán ocupado tras terminar las asombrosas y bien pensadas misiones de la historia principal. La corona se encuentra en King’s Fall, una actividad demandante de un alto nivel, así que solo queda conseguir 5 amigos para poderlo jugar y paciencia, mucha paciencia.
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