Una ola de caos sacude las calles de Estados Unidos, mientras sus habitantes se preguntan si todo estará bien.
Graham, un hombre que ha visto la muerte de cerca, nos cuenta como todo llegó a lo que serían los últimos días del crimen. Pandillas, maleantes, estafadores y asesinos psicópatas compiten entre ellos para saborear los últimos segundos de libertad… Al parecer, igual que la gente común.
Tal como dije en la reseña del primer número, este comic de tres partes publicado por Radical realmente merece la atención del lector (sobre todo si lo que busca es una historia de crimen), y lo que pudiera ser un comienzo con algunos simples personajes estereotípicos se ha transformado en una historia absorbente llena de sorpresas, giros, buenos diálogos, situaciones violentas y una cuenta regresiva hacia lo desconocido. Una paz artificial.
Estados Unidos, para ver fin al crimen, ha decidido cambiar su moneda de estado físico al digital para así mantener un orden y control sobre quien tiene que y cuanto, una tarjeta Federal que por supuesto haría perder de la noche a la mañana la fortuna en billetes y monedas de muchos gangsters y maleantes. Algo que sin duda ha puesto de nervios a una multitud de personas. Y no solo eso, las cadenas televisivas de pronto comienzan a informar sobre una medida aún más drástica para mantener el control de la población, una señal ultrasónica capaz de eliminar cualquier instinto y pensamiento criminal o fuera de la ley que toda persona pudiera tener.
Un comic escrito por Rick Remender (Fear Agent, Punisher, Gigantic), ilustrado por Gregorio Evandro Tocchini “Greg Tocchini” (Dragonesa, Anjos caídos, Star wars: Tales) y con portadas de Alex Maleev (Daredevil, Halo Uprising, Stephen King “N”) que nos adentra en un mundo de traiciones y encuentros de alta violencia gráfica a la vuelta de cada página, las ilustraciones son de una forma impecable, siempre manteniendo un orden de importancia en sus personajes y colores, diseños casi en boceto que se complementan en tonos, onomatopeyas y estilos de viñeta con diagramaciones que resaltan cada instante de lo que se narra.
La historia (como ya he dicho) es bastante buena, siempre manteniendo un nivel de calidad de inicio a fin. Una historia que además de hablar de sus personajes (los cuales desean escapar con su libertad y un poco de dinero) también plantea otras cuestiones cómo son el uso de esta señal que (se podría decir) inutiliza el cerebro de la gente para concebir malas ideas, una señal que bien podría no funcionar en sujetos que no conozcan la frontera entre el bien y el mal, o que deje a merced de otros la capacidad de actuar sobre sus propios intereses.
The last days of American crime es un comic que atrapa al lector en medio de diálogos e imágenes y lo sumerge en un mundo de caos y violencia que tiene ya su cuenta regresiva. Una historia donde todos buscan una salida bajo cualquier medio.
Compartir en: