PowerSlave Exhumed | Reseña

No se vayan. NO SE VAYAN POR FAVOR. Ya sé, ya sé que es un port de un juego para MS-DOS… ¡¡¡MS-DOS!!! Me siento anciano solo por saber qué es eso, pero a pesar de que es un juego idéntico al original, créanme por todos los cielos y las pirámides del faraón, que vale toda la maldita pena.

NI UNA CHAINEADA NI NADA

O sea quizá sí hubo ahí un arreglo más o menos bueno a las gráficas, pero siento que nomás le agregaron brillo o no sé, no soy experto, pero sí soy gamer y al empezar el primer nivel el cual es relativamente corto y nos enseña todas las mecánicas que estaremos manejando, ahí fue cuando me di cuenta de que este juego tiene más para ofrecer que solo rudimentarios escenarios en 3D con enemigos en 2D, o sea no es un plataformero 2.5, es un juego totalmente en primera persona parecido a lo que era Doom en sus inicios o Wolfenstein, con la diferencia de que aquí pelearemos en Egipto entre los laberintos imaginarios de las pirámides y templos de los faraones, por aquellos tiempos en que todos andaban con taparrabo y se dibujaban en las paredes con poses raras interpretadas ahora por arqueólogos.

En PowerSlave Exhumed hay una mecánica de juego bastante atractiva que es en lo personal una de las grandes cosas que pagan el juego, a pesar de que el avance es lineal por completo, los laberintos -que se auxilian de las plataformas- nos permiten buscar por todo el mapa cuartos que contengan llaves para abrir otros cuartos que nos llevarán al siguiente capítulo del juego, pero algunos de estos nos darán objetos que nos permitirán alcanzar objetivos que en escenarios pasados no podíamos, lo que nos obligará a regresar para limpiar mapas previos. Esta mecánica es sin duda una chulada porque permite la rejugabilidad en todo el título, aparte de agregar pendientes para no aburrirnos con un posible avance tedioso, característica que muchos juegos tienen cuando te permiten acabar con todo el mapa antes de continuar al siguiente lugar, quitando esa rejugabilidad que tanto nos gusta.

ARMAS

Aunque de inicio estamos enfrentando al mal con un cuchillo para cortar los limones, poco a poco la apertura de otras puertas nos dará la oportunidad de aniquilarlos con armas de fuego mucho muy superiores, que si decidimos regresar a algún mapa podremos mejorar las mismas para incrementar la eficiencia. Estas armas no requieren encontrar balas o cartuchos, estas se recargan con orbes que pueden o no aparecer en jarrones o derivados de la muerte de enemigos, al igual que la vitalidad que se reestablece de la misma manera.

El detalle quizá está en que no hay una mira, y si es que la hay de plano no se ve nada, pero por fortuna los disparos salen muy bien dirigidos al centro de la pantalla y ya con esto es posible atinarles a los maleantes. No olvidemos que varios de ellos son cangrejos asesinos y de verdad están súper chistosos porque cero miedo, dan más miedo las águilas porque no sabes de donde se vienen los catorrazos.

VEREDICTO

PowerSlave Exhumed no es monótono por lo que agregar más y más palabras a la reseña podría convertirla en eso precisamente, así que solo queda decirles que vale toda la maldita pena del mundo -creo que ya lo dije-, y si le agregamos que los trofeos son relativamente fáciles de conseguir, más la experiencia de acabarlo en modo Faraón -este trofeo le agrega dificultad al Platino-, los gráficos que nos recuerdan a jugar en una PC antigua, todo esto y la rejugabilidad con la que cuenta, le otorgan una calificación alta a PowerSlave Exhumed a pesar de que cualquiera diría que es un port nada más, pero arrumbarlo en esa categoría no refleja la diversión que a mi me provocó olvidar el tiempo que le dediqué y el cual en definitiva va a crecer, porque este juego sí lo quiero acabar nomás por la nostalgia y el breve recuerdo que me trajo de Serious Sam.

PowerSlave Exhumed ya está disponible para PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Series S|X, y Switch

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