Ghostrunner | Reseña en PlayStation 4

Sé lo que es morir cada rato porque saqué el platino de Hotline Miami 1 y 2, he jugado todos menos uno los Souls, vencí a todas las valquirias en God of War, avancé en el Día D en la playa Omaha en Medal of Honor: Allied Assault, jugué Contra y Double Dragon… Podría seguir todo el día hasta cansarme y cansarlos, pero lo único que lograré es que me enoje más con Ghostrunner. Esta es mi reseña después de equilibrar mi estado zen.

UNA COSA ES UNA COSA Y OTRA COSA ES OTRA COSA

Morir a cada rato está bien cuando te dan la oportunidad de evitar esa muerte, incluso si las cosas están más balanceadas al enemigo podría decir que es una batalla justa si es que nos dan las armas necesarias y un mapeo del control correcto, bien diseñado.

Con Ghostrunner las cosas no son así. En este título nos pondrán en los zapatos de una especie de androide que debe escalar una torre para enfrentarse a la ama de llaves quien viene siendo la villana, para vengarse de que el mundo casi se viene a la destrucción total. Lo importante del juego es que manejaremos una espada que será nuestra arma, la habilidad de correr por las paredes -algo como en Titanfall-, podremos detener un poco el tiempo como tipo Bullet Time de Matrix para esquivar o transportarnos velozmente hacia adelante y aparte usar la espada para rechazar balazos.

Sin duda suena increíble y muy interesante todas las habilidades que tenemos, más porque el juego está diseñado en primera persona y el vértigo se siente a todo lo que da, también esto último es maravilloso porque los escenarios diseñados en estilo cyberpunk son geniales y no podría describir lo bien que se ven a alta velocidad, haciéndonos sentir como si de verdad estuviéramos ahí, o sea todo muy real.

Los enemigos están colocados tan estratégicamente como las paredes colgantes o los pasos de gato para que la trayectoria sea una y una sola para llegar a donde está el final del nivel, o el meollo de los trancazos, por lo que si se caen -lo cual harán muchísimo- puedan aprenderse todos los botones necesarios para llegar a la cima como si fuera receta de cocina, pues aparte tendrán una pistola tipo Batman que lanza un cable y los jalará hacia el punto señalado en sus pantallas, o sea básicamente toda la trayectoria es gratis, nomás necesitan ser precisos en los saltos y tiempos. O al menos eso venden en las instrucciones, porque a la hora de intentarlo, es error tras error tras error de cálculo que resulta engorroso y hasta molesta, pues los controles tienen un diseño tan fuera de lo común, que los saltos, el dash y la pistola de Batman no siempre funcionan como uno quisiera, confundiéndonos en los dedos y con resultados desastrozos.

Una vez que logren avanzar todo el recorrido y llegar a donde viene lo bueno, es cuando lo malo empieza -si es que lo anterior no fue ya deprimente-. Las batallas son a cual más injustas, hay varios enemigos disparando a placer en un escenario suficientemente grande para no poder escondernos ni tener una ventaja. Un solo balazo los matará sin piedad y les hará reiniciar TODO el nivel -sí, como en Hotline Miami-, con la pesadez de volver a recorrer el trayecto para llegar y morir aleatoriamente porque al ser en primera persona, es imposible detectar los balazos que llegan por todos lados, no importa lo rápido que se muevan, las veces que intenten el dash o esquivar, siempre tendrán que repetir el nivel más de diez ocasiones si bien les va.

No digo que el juego sea malo, pero no es posible que para rechazar todos los disparos tengamos que estar repetidamente apretando R1 más los botones necesarios para movernos, provocando que en algún momento nos caiga un tiro y adiós avance, reiniciar de nuevo y con menos paciencia que antes.

Algo que llamó mucho mi atención fue el sistema de mejoras en forma de Tetris, pues tendremos circuitos que generan habilidades extras en nuestro sistema, pero que deben ser colocados en una tarjeta madre la cual tendrá más zócalos de energía conforme avancemos de nivel, así que al principio las mejoras deberán acomodarse lo mejor posible para exprimir esos circuitos, y facilitar un poco la aventura.

VEREDICTO

El juego es largo, no esperen algo rápido ni una aventura casual, en verdad es larga incluso la introducción a de verdad pelear nivel tras nivel. De hecho cada uno de ellos no es tan corto como uno pensaría, así que hagan las matemáticas.

Ghostrunner es un buen juego hasta cierto punto, pues ese detalle de morir de un solo balazo con tan pocas opciones para librarnos o sin un indicador de que el disparo viene hacia nosotros, es algo que no me cuadra, pues al tener tantísima tecnología ¿por qué no hay un maldito radar? Entiendo la parte de hacer un título desafiante y vertiginoso, pero deben entender los desarrolladores que un juego en primera persona quita muchísima perspectiva de nuestros alrededores, obligándonos a agudizar los sentidos y provocando que la experiencia no sea precisamente la mejor. Una cosa es frustrarnos y otra cosa es emocionarnos con adrenalina pura, y Ghostrunner es lo primero, pocas veces lo segundo.

El juego cabe decir, está disponible también en PC vía Steam, Epic Games Store y GOG.com, así como Switch, PlayStation 4 y Xbox One; finalmente, el juego recibirá una actualización en PlayStation 5 y Xbox Series X|S en 2021.

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