Between Horizons relata un mundo futurista donde investigaremos varios casos que pretenden destruir la paz social de una arca que llevará a la humanidad a un nuevo mundo, mismo que encarnaremos a Stella, una miembro de la policía en dicha nave que tiene una PDA la cual será nuestra mejor amiga, después de un escáner en 3D que nos permite identificar los objetos que podrían ayudarnos en la resolución de los casos.
Con un diseño pixelado en 2D con ciertos movimientos hacia el fondo –casi se podría describir como 2.5D pero no lo es-, estaremos moviéndonos en el arca a través de sus pisos, cuartos, oficinas, pasillos y lugares secretos para encontrar cualquier objeto que nos ayude a recabar pistas así como hallar personas que bien podrían resolver nuestras interrogantes o ponernos más en duda, lo cual puede servir para determinar nuestra resolución del problema, la cual nunca se nos asegura sea la verdadera, es cuestión de aventar el veredicto y esperar si acertamos o dejamos inconcluso el caso.
La problemática de Between Horizons no está en los casos, la dificultad o siquiera la curva de aprendizaje para resolver casos o moverse en el mapa, reside en la poca acción del juego y en los largos diálogos que se entablan con los NPC’s, y como es un juego de investigación pues es lógico pensar que tendremos que leer y leer y leer hasta el cansancio, que es lo que terminó sucediéndome en cada sesión la cual tuve que afrontar sentado y sin sueño, ya que si decidía jugar en el Nintendo Switch –sistema donde lo reseñé- de manera portátil, entonces sabía que terminaría cabeceando, cerrando mis ojitos y cayendo en brazos del dios del sueño. Me pasó cada vez. Entiendo el sentir de muchas personas que han calificado a Between Horizons como un gran título y no voy a negar que tiene buen ofrecimiento para los que gusten de investigar, pero cuando nos damos cuenta de que leer es lo que haremos el 95% del tiempo en el juego, entenderemos que quizá lo mejor sea tener sesiones cortas para no caer en el tedio a menos que de verdad lo suyo sea la investigación a fondo.
El formato no es malo debo aclarar, pero es que uno después de haber jugado una cantidad tremenda de videojuegos del tipo Point&Click, Between Horizons se convierte en aburrido en muchas ocasiones y no captura la emoción a pesar de contar con decisiones con límite de tiempo, pero no logra llegar al punto de provocar que nos sentemos al filo del asiento. Aclarar también que el género Point&Click en mi opinión define a Between Horizons, porque a pesar de su descripción como juego de aventura, jamás me sentí emocionado por resolver ninguno de los casos. Vuelvo a aclarar que tampoco es de puzzles pues no andaremos resolviendo rompecabezas para abrir puertas con mecanismos extraños, ni hallar números escondidos o mensajes secretos que se desvelen con ciertas mecánicas, lo más intrincado que hallarán será localizar llaves para abrir puertas, y párenle de contar.
VEREDICTO
A pesar de contar con varios casos, un diseño muy agradable de gráficos, música pasable y cierta fluidez en los gráficos y sus movimientos, es definitivamente la constante lectura y los tiempos de carga cuando entramos o salimos de algún cuarto lo que terminan por demeritar toda la producción de este juego que no logró atraparte por la carencia de acción, emoción o escenas sorprendentes, el gancho intenta ser la resolución de crímenes pero todo se van desvaneciendo conforme corremos por todo el mapa intentando encontrar el cuarto correcto y no perder nuestra vida esperando a que abra la puerta.
Between Horizons está disponible para PS5, Xbox Series X|S, Switch y PC vía Steam.
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