Poco a poco y sigilosamente voy jugando más títulos de una de las más exitosas sagas de terror en el mercado. Siendo además una serie de películas –bastantes malas- y más reconocida últimamente por este detalle que por los juegos, Resident Evil ha dado más precuelas, secuelas y pre-secuelas que muchas de las historias que se han venido dando en la industria. Pero ¿qué importa? Siempre y cuando valga la pena la aventura. Mi reseña revela un juego que bien vale la pena usar unas 15 horas de su vida.
MÁS REVELACIONES
A pesar de no haber jugado la primera parte de Revelations, no tendrán problema con entender lo que deben hacer en esta secuela, pues básicamente es sobrevivir como en la mayoría de estos juegos, donde no importa el modo, sino el resultado. En esta ocasión navegaremos la historia en 4 capítulos, en donde Claire Redfield y Moira Burton deben escapar de una isla en la que se encuentra una especie de prisión, hospital y matadero. Dichas instalaciones están infestadas de mutantes horripilantes en busca de matarnos, unos en estado dormido y otros de plano les vale y andan merodeando en busca de sangre y tripas. Nuestro deber no es otro más que escapar a como dé lugar, pero para eso debemos resolver uno que otro acertijo y por supuesto, matar a todos los monstruos posibles.
Después de ser raptadas ambas señoritas de una fiesta, son llevadas y encerradas en dicha isla, al despertar y darse cuenta que están solas y con un brazalete electrónico en su muñeca, es cuando empieza el escape. Siempre vigiladas por cámaras de seguridad y una voz que nomás se la pasa bajando el ánimo, la aventura se torna más difícil cuando se enteran que el dispositivo activa un virus en su cuerpo cuando sienten miedo. Si me lo hubieran puesto, ya habría valido gorro. Una de las misiones será pedir ayuda para que nos rescaten, ahí es donde hace su aparición triunfal Barry Burton y Natalia, una niña que tiene la posibilidad de ver dónde están los monstruos y sea dicho de paso, es una ayudototota.
No por ser un juego por capítulos, quiere decir que será como The Walking Dead o The Wolf Among Us, aquí simplemente en vez de ser misiones, así es la manera de presentarlo, lo que lo hace más llevadero por saber que puede ser muy rápido de pasar. Lo interesante reside en que cada capítulo se divide en dos, contándose la historia de Claire y Moira en la primera mitad, y la de Barry y Natalia en el complemento, con la posibilidad de usar cualquiera de los dos personajes en el momento que queramos o en su defecto –y siendo más entretenido- utilizar pantalla dividida para jugar con un amigo en modo local. Esta característica es la que paga el boleto por el hecho de que las habilidades y armas en cada personaje son distintas.
Por un lado Claire es la analogía de “Lola la trailera”, quien usa armas y es toda una maldita que puede acabar con los mutantes a puros balazos o de plano con el cuchillo. Moira es más sigilosa y su ataque se centra en dar cates con una palanca, muy a la Half-Life, pero cuenta con una lámpara demasiado útil para todas las circunstancias. Barry es como Claire pero obvio más fuerte y con menos miedo, como un “Juan sin miedo”, nomás que él ya viene armado como Rambo. Para finalizar, la tierna Natalia la cual sólo avienta ladrillos para el despiste y puede ver a los monstruos invisibles, o saber dónde están a pesar de haber paredes de por medio.
El diseño del juego se hizo a manera de tener que usar forzosamente ambos personajes en ciertas situaciones, lo que permite la interacción con los cuatro y nos obliga a tener una estrategia más allá de sólo hacer todo con nuestro favorito. Resident Evil: Revelations 2 no permite por ningún motivo enfrascarnos en una sola línea ni accionar de un solo modo, esto enriquece muchísimo la experiencia, pero por otro lado quita en gran porcentaje la posibilidad de volver a jugar los capítulos, lo cual sólo pasaría si quisiéramos sacar trofeos o encontrar los coleccionables.
Volver a pasar por los mismos lugares sería quizá aburrido pues es un hecho que haríamos las cosas de la misma manera, sin embargo con los dos modos diferentes al principal, podremos repetir la historia pero con ciertas alteraciones en la manera de jugar. Una es “Contrarreloj” y la otra es “Invisible”. Así como lo dice el nombre, en la primera se trata de acabar el capítulo antes de que se termine el tiempo, obligando a olvidar tantito la exploración y tratar técnicas diferentes en cada monstruo, pues nomás tiraremos a matar o reventarles la palanca en la cabeza, pero a las prisas. En el segundo es básicamente andar a ciegas y en el modo más difícil, por si creíamos que “Hard” no era suficiente reto.
Para los que se han jugado toda la saga, Resident Evil: Revelations 2 no es para nada una empresa difícil de resolver, pues sus acertijos son bastante sencillos, obvios y pocas veces necesitan de poner a correr mucho a la ardilla, sin embargo no extrañarán los procesos un poco extensos para solucionar las interrogantes. Los enemigos no son nada complicados, a pesar de parecer de momento algo intimidantes por su apariencia física y por aparecer en medio de la nada, sin embargo después de unos diez enfrentamientos, la calma no faltará y todo será mucho más sencillo. Por desgracia para la experiencia, la inteligencia artificial no ayuda ya que será fácil sortear los ataques y esquivar a los rivales, para lo que matar a cualquiera será cuestión de mecanizar los pasos y salir victorioso.
Aquellos caza trofeos se verán ante un claroscuro de dificultades, pues tanto como habrá unos galardones de mera repetición y juntar muertes, habrá otros donde la pericia jugará un papel muy importante, como en administrar las muertes y técnicas durante un capítulo con el fin de obtener las medallas y así, los trofeos. Eviten buscarse todo de una sola pasada, no lo lograrán ni de chiste, sin embargo con una buena guía –si no son de barrer los mapas- y mucho tiempo de sobra, encontrarán todos los coleccionables. Cuando ya estén listos, será hora de aventarse los modos ya previamente explicados. No es un platino sencillo de obtener, pero tampoco el más complicado, es cuestión de un poquito de sudor y una que otra lágrima.
TECNOLOGÍA EN SU ESTADO MÁS BÁSICO
Cuando tuve la oportunidad de jugar Resident Evil remasterizado para la PlayStation 4, me sorprendí mucho por el gran cambio que sufrió el juego. Sin embargo ver esos mismos gráficos en un juego mucho más reciente, no motiva mucho en el aspecto visual. Estoy consciente de que los gráficos no deben importar mientras la jugabilidad y las opciones sean muy buenas, sin embargo uno espera más empeño en este departamento, sobre todo hablando de una saga clásica y tan conocida.
No puedo criticar al juego ni rebajarlo a decir que es malo, simplemente no me hice fan de sus gráficos y varias mecánicas de los personajes, así como del entorno hecho a la medida de una historia totalmente lineal y con poco espacio para explorar. Quizá por eso el juego está hecho por capítulos y en una isla, para evitar meter otros escenarios que den pie a ir más allá del camino delimitado en la historia.
Entre los factores que se agradecen mucho está la mira para disparar, los gestos para comunicarse con el compañero y pedirle que haga ciertas cosas, el movimiento fluido y la vista del personaje que eliminan por completo los controles de la vieja escuela, removiendo la desesperación en este aspecto. Más balas, plantas, ayudas, espacio en la bolsa e iluminación, hacen de Resident Evil: Revelations 2, un juego muy sencillo, entretenido y al alcance de todos los jugadores, desde el más intenso al más novato, abriendo su mercado a los que gustan de un reto leve pero con dificultades en ciertos puntos.
En definitiva me gustó mucho el juego, sobre todo por la parte de los disparos y en lo “mini RPG” que podría convertirse, esto gracias a las mejoras de personaje, ataque, armas, movimientos, sin embargo no se desprende de lo que es Resident Evil como originalmente era: buscar, recolectar y resolver, pero a un nivel muchísimo menor que el antes visto. Revelations 2, disponible para PC, Playstation 4, Playstation 3, Xbox One y Xbox 360, es una buena opción para los que quieren una pequeña dosis de la saga, sin entrar en las dificultades propias de la misma, es decir, un juego muy casual.
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