Un triller de espionaje donde tres personajes deberán lidiar con deudas del pasado envueltas en mentiras.
Con un buen reparto de actores, es un remake de una cinta Israelí de mismo nombre. La deuda quizá es mejor descrita como “la culpa”, una que atosiga a sus personajes luego de muchos años de mentiras, todas ellas crecidas y aumentadas por una sola acción, un accidente que de no ser encubierto, mancharía tanto sus nombres como el de su nación.
Narrada a través de flashbacks, es la historia de tres agentes que en 1965 encararon la misión de capturar con vida al “Cirujano de Birkenau”, un criminal de guerra nazi que sin remordimientos de algún tipo ejecutó experimentos mortales tanto a niños, como mujeres y hombres.
Una misión con un plan estrecho y que suponía manejarse en corto plazo se transforma por un descuido en una inquietante tortura para resistir en un departamento con el objetivo capturado y esperando nuevas órdenes de extracción (o rescate); una situación en la que constantemente no puede haber ningún detalle que exponga la ubicación de estos agentes, ni la sospecha por parte de la policía y quienes busquen al desaparecido.
Sin embargo años después tal como se mira en la película, algo salió mal no solo con el plan, si no con el objetivo principal de la misión ¿Cuál es el secreto detrás de la culpa?; con las actuaciones de Helen Mirren, Tom Wilkinson y Ciarán Hinds en “la época moderna” de la historia uno deberá observar como ellos tres (sus personajes obviamente) encaran y tratan de resolver los eventos del pasado, mientras recuerdan y hacen viajar al espectador a un Berlin en la década de los sesenta.
En la representación de los jóvenes agentes están Jessica Chastain, Marton Csokas y Sam Worthington, quienes al igual que los demás actores presentan buenas representaciones de sus papeles para mostrar sus diferentes personalidades y como por estas soportan las mentiras cada uno de formas distintas, siendo al final, en el presente y cuando aparece un libro que relata su heroica misión, que ellos recuerdan, se sienten culpables de algo sucedido y deciden tratar de enmendar sus errores, claro, cada uno a su manera.
The Debt personalemnte es una película, una historia bastante buena, con un desarrollo ágil que mantiene fresca las sorpresas y que gracias a los flashbacks uno puede apreciar más las actuaciones y los temperamentos de cómo los tres agentes han cambiado no solo por el tiempo, si no por las vivencias, sus recuerdos y las decisiones que han tomado en sus vidas.
Una cinta como siempre (o al menos en la mayoría de las veces) que no tuvo una difusión propia debido a las presiones de los actuales grandes blockbusters.
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