Bruce Willis, Joseph Gordon-Levitt y Emily Blunt protagonizan un inteligente triller futurista de viajes en el tiempo y algo más.
Escrita y dirigida por Rian Johnson (Brothers Bloom, Brick, Evil Demon Golfball from Hell!!!) es muy probablemente la mejor cinta de este director/escritor Americano ganador del premio del jurado en Sundance Festival (edición 2005) por Brick.
Como la mayoría (que ha visto el tráiler) sabe, Joseph Gordon-Levitt es Joe, un asesino al que envían personas del futuro para asesinarlas en el pasado (o sea, su tiempo), como se le llama un Looper; prácticamente lo único que él debe hacer es esperar el momento indicado al que aparezca su víctima amordazada y cubierta para atinarle un disparo fulminante, luego de eso, la tarea finaliza incinerando el cuerpo; la paga, lingotes de oro.
Pero la cosa no termina allí, los loopers tienen fecha de “expiración” en su contrato como “verdugos” lo que luego de un tiempo dice que llegado el momento estos recibirán del futuro su “él mismo” para asesinarlo de igual forma, de esta manera rompiendo cualquier lazo o prueba de los movimientos de la mafia en el espacio-tiempo.
Mencionando esto es justo aclarar que los viajes en el tiempo son ilegales; en el presente de Joe la máquina aún no ha sido inventada lo cual dice que cualquier persona del futuro no puede regresar a su tiempo.
Aquí entra en escena Jeff Daniels quien protagoniza a Abe, esa persona que reside en el presente, que viene del futuro y que maneja los tratos de la mafia, así como el manejo de contratos con loopers, esto es básicamente controlando quien mata a quien y llegada la hora, brindar la terminación de las obligaciones a sus verdugos.
Hasta aquí la historia parece ir por el sendero de la típica persecución del joven Joe contra su “yo” futuro protagonizado por Bruce Willis, pero la película va más allá y pronto nos cuentan que en ese tiempo distante hay un nuevo jefe de la mafia, muy peligroso, imposible de controlar y que prácticamente se está enfocando en terminar los contratos de los loopers; es por esto que la narrativa da un giro refrescante a lo que se podría esperar y plantea también la búsqueda de este “jefe genocida” en su versión joven en el presente para impedir que las cosas salgan de control en el futuro y la tragedia alcance a cientos de personas.
Una historia que si quisieran relacionar con otras películas de alguna forma, estas podrían ser Back to the Future, Time Cop, o Terminator, todas con ideas y temas sugerentes a los viajes en el tiempo y sus posibles complicaciones al cambiar eventos. En este sentido Looper es una cinta que presenta interesantes ideas como la construcción de recuerdos para la persona del futuro que en el presente observa como su “yo joven” toma distintas decisiones producto del conocimiento de hechos en el porvenir; algo que bien puede dejar a alguien completamente loco, perdido entre distintas líneas y constantes paralelas de eventos que continuamente pueden ser posibles o no y hasta el momento justo.
Una historia de misterio, drama y acción con un mensaje de esperanza y amor, de abandonarse a sí mismo para ayudar a otros, de madurar, ver más allá y saber construir los caminos que lleven a un mejor mañana.
Personalmente Looper es sin duda una buena película de ciencia ficción con muchas características humanas y sentimientos, las actuaciones son buenas, sobresaliendo inmediatamente la hábil caracterización de Joseph Gordon-Levitt que demuestra que detrás del maquillaje lo que realmente importa es el conocimiento y la habilidad de plasmar detalles como muecas, movimientos, forma de hablar o incluso caminar para lograr que un personaje sea creíble tal y como la historia pretende, en este caso, representar a un joven Joe (Bruce Willis).
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