Una búsqueda por objetos de poderes misteriosos que incluyen un arma tan peligrosa que el infierno no la quiere de vuelta.
Nunca he sido empático con las historias del oeste y la verdad no tiene demasiado sentido cuando se basa en la experiencia de películas viejas que sinceramente eran aburridísimas en exceso, pero sé que muchas personas piensan lo mismo y a pesar de que el género del western tiene mucho que ofrecer siempre carga lo mismo y sale adelante al combinarse con otros géneros en algunas ocasiones.
Aun así me aventure a leer este primer número y para mi sorpresa, no solo me gusto para cumplir la meta de conocer algo nuevo o diferente, realmente me interesó comenzando por los diálogos de los personajes, que convierten una premisa un tanto común, en algo entretenido y por algunos momentos sorprendente.
Además, la historia aunque sencilla no es obvia y en este inicio son confusas las intenciones de varios personajes que a pesar de inclinarse hacia el bien o el mal, no se puede adivinar con certeza como vaya a resultar su desarrollo o desenlace.
Gráficamente el estilo de Brian Hurtt es atractivo y eso es más que suficiente para representar con exactitud lo necesario, que a pesar de estar orientado al cartoon se mantiene acorde a la trama y no choca en ningún momento con la intención de Cullen Bunn (escritor)
Lo cierto es que no hay muchos comics del oeste en el mercado actual y por lo mismo se aprecia más que Onipress lance una serie de este tipo, que por su estilo bien podría haber sido parte de otros títulos como B.P.R.D
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