Pilotos de carreras que conducen hiper-veloces robots en medio de competencias en las que cualquier cosa puede suceder.
De las cenizas de una guerra civil mundial y de las grandes esperanzas de que las cosas cambiaran para el bien de todos, surgen potentes máquinas que antes se habían usado para combatir en los distintos frentes, máquinas construidas para arrasarlo todo en un santiamén, máquinas asesinas que a increíbles velocidades cambiaban el curso de la batalla. Ahora, es en una extenuante competencia donde se usan estas bestias de combate; desmanteladas de sus cañones y artefactos mortales, los anónimos pilotos se adentran en ellas para mostrar en honor a los valientes, el espectáculo más increíble del mundo. La “Formula Infinity”
Los países observan con atención, la gente se maravilla con tales demostraciones de aplomo; en verdad estos pilotos son extraordinarios. Pilotos que en cada competencia, a cada segundo, a cada vuelta, se juegan la vida solo para el entretenimiento de este nuevo mundo libre en donde los altos edificios y las formas ultra modernas son la imagen de las generosas corporaciones.
Pero como es de esperar, no todo está bien, algo debajo de la Petropolis mira a los pocos beneficiados de ese movimiento civil del pasado, la guerra por derrocar un injusto gobierno globalizado había dejado más que incógnitas ¿En verdad se había hecho justicia? ¿Quién estaba ahora en el poder?
Y lentamente avanzando, de pronto son mostrados los verdaderos trabajadores de esta ciudad, de este mundo de espejismos esperanzadores. Los Eugene son obreros genéticamente formados para las agotadoras y demandantes tareas de las que nadie desea ocuparse en este brilloso y resplandeciente sueño de altas torres de cristal y futuristas figuras en los horizontes. Seres en donde sus cadenas son códigos de barras en la nuca, contemplan en silencioso recelo todo a lo que jamás podrán espirar; esclavizados desde su mera concepción artificial, saben que nunca podrán vivir como los hipócritas seres humanos que habitan en las alturas. A menos que hagan algo.
Es entonces cuando de pronto, un sonido clandestino comienza a recorrer las viejas y antiguas calles. El gobierno no sabe qué hacer, algunos voltean a estas nuevas competencias ilegales, pilotos que muestran sus rostros, velocidades extremas y peligrosas, maniobras rebeldes desenfrenadas que respiran en la ciudad al no ser contenidas en un simple estadio de carreras. El gobierno sabe que es algo más que una competencia ilegal, es un grito que desafía a la autoridad impuesta, es la anarquía que sin más, destruye todo por donde pasa ya que estos pilotos no tienen freno alguno y sus recorridos son siempre al azar. Es un movimiento que no obedece y que no entra en las reglas… es un movimiento llamado “Freedom Formula”
Publicado por Radical Comics, “Freedom Formula: Ghost of Wasteland” es una serie de cinco números que cuenta esta historia con toques de ciencia ficción, en donde un personaje llamado Zee, sin desearlo se verá sumergido en una lucha por encontrar y entender su pasado y al mismo tiempo convertirse en el escudo del que cientos de personas que por generaciones han permanecido esclavizadas verán al fin una escapatoria demostrando que ellos también tienen derechos.
Escrito por Edmun Shern he ilustrado por varios artistas de “Imaginary Friend Studios” compañía que se ha encargado de trabajos de diseño y publicidad de títulos como Batman: Dark Knight, Spider Man 3, World of Warcracft, Soul Calibur 3 y 4, F.E.A.R. Contra 4, Warhammer entre muchos otros, ha demostrado que no solo aportan arte conceptual, comics e ilustración, si no que verdaderamente son un gran equipo creativo capaz de traer la calidad que se le merece a cada medio de tal forma que refleja una actitud profesional de lo que un artista puede ofrecer.
Su trabajo en “Freedom Formula: Ghost of Wasteland” es preciso y demuestra claramente la calidad de sus ilustradores, los robots (o Mechas) recuerdan bastante a aquellos aparecidos en Zone of the Enders (videojuego de PS2) o Murakumo (de xbox) las ciudades y los escenarios son bastante llamativos, los ángulos donde se muestran las varias persecuciones y batallas de los corredores son marcadas con ángulos arriesgados pero dinámicos, el color se mantiene constante durante toda la historia y refleja los momentos de clímax que resaltan varias veces en forma de “splash” o doble página. La historia tiene un desarrollo que, aunque en ocasiones puede parecer predecible y con algún que otro típico cliché, mantiene al lector en expectativa, pues el conjunto de la narración con las imágenes que vemos es tal que hace de esta historia de ciencia ficción ambientada en un lejano futuro, un espectáculo digno de trasladarse a la pantalla grande (sin quitarle mérito al cómic)… y hablando de eso, debo mencionar que efectivamente veremos una versión adaptada a cargo del director Brian Singer (Superman Returns, X-Men, Valkyrie) solo esperemos que su trabajo rinda tributo a la fuente.
Freedom Formula es un cómic que algunos podrían decir que tiene toques manga por las típicas escenas de robots, pero más que eso, demuestra una parte de lo que son capaces los artistas de Imaginary Friend Studios, ahora queda esperar la entrega de la película que esperemos no decepcione.
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