Isonzo es un videojuego de disparos en primera persona inspirado en la famosa batalla de Isonzo durante la Primera Guerra Mundial, dicha batalla estuvo dividida en doce que se llevaron a cabo de 1915 a 1917, y su principal escenario fueron los Alpes, además de que sus dos frentes fueron el italiano y el austrohúngaro. Ambos frentes son jugables en este título que presenta serios retos tanto a la hora de los encuentros como en la jugabilidad, por una parte es bueno porque ofrece un gran reto y por el otro presenta una discapacidad terrible.

Isonzo tiene la posibilidad de poderse jugar offline, lo que nos permite caminar más tranquilamente en los pleitos y así ir consiguiendo más fácilmente la larga lista de trofeos que tienen solicitudes un poco extrañas y hasta específicas. Pero lo atractivo de Isonzo reside en el multijugador masivo para poder emprender la travesía de manera mucho más difícil, pues aquí el tiro ya no usa bots y estos últimos son relativamente sencillos de matar, aunque son precisamente las fallas técnicas las que nos limitan sobremanera. Déjenme explicarme este detalle. Siendo un juego de la primera gran guerra, todo el armamento y utilidades en el campo de batalla son de la época, por lo que los rifles de principiante no son automáticos y cuentan con cargadores pequeños, por lo que disparar se hace complicado y poco fluido, pero esta dificultad se entiende y se disfruta incluso, el problema está en lo técnico pues por desgracia la mirilla no permite mucha precisión y hasta tuve la mala suerte de que mis balas no provocaban daño alguno incluso a quemarropa, y estoy hablando de tres balas consecutivas a menos de dos metros de distancia, lo que me obligó a atacar con la bayoneta que sí es altamente efectiva, o me terminó por matar el enemigo ya que sus balas sí funcionan. Sé que es un error del juego pero es uno sinceramente molesto ya que te hace perder a cada rato.

Lo común de Isonzo es que al morir y como en todos los juegos del tipo, revivir toma ciertos segundos y solo se pueden realizar en campamentos exclusivos para eso, pero gracias a que se pueden crear otros en los puntos que vamos conquistando, la carrera del punto de respawn a los catorrazos se puede reducir considerablemente con el paso del juego. Las batallas son relativamente largas pues consisten en destruir los puntos de avanzada del enemigo, lo entretenido está en los accidentes naturales del escenario, pues los Alpes cuentan con montañas y rocas prominentes que sirven de guaridas naturales así como de nidos donde será muy complicado sortearlos, por lo que la paciencia y la habilidad se pondrá a prueba. En mi caso yo esperaba a que alguien ayudara a eliminar dicho nido y listo, continuaba avanzando.

Gráficamente Isonzo está bien hecho y no desmerece en lo absoluto a pesar de ser un juego independiente, pues entre la música dentro del juego y los modelos bien hechos, me encontré con un título que maneja un atractivo visual elevado y en ratos hasta sorprendente para el presupuesto del estudio Blackmill Games. Por momentos en los que se descargaba el juego creí que no encontraría calidad pero honestamente sí la hubo en todos los rubros audiovisuales, pues además los menús cuentan con música ópera que le aporta todavía más a la escena antigua y a la atmósfera bélica gracias a los sonidos de bombas y balas que se aprecian en el menú.

El sistema de crecimiento es ciertamente complicado, ya que se basa directamente en los logros que nos proponen, tales como matar a cierta cantidad de enemigos, instalar puestos de avanzada, usar artillería estacionaria, acabar con sargentos y sobresalir como soldado, que es lo común, pero los puntos no se otorgan tan fácilmente o son escasos, por lo que el crecimiento requiere mucho más tiempo en batalla, y a pesar de que las armas no son tan atractivas como en juegos tipo Call of Duty, sí encontrarán un apego al juego gracias a esa antigüedad altamente palpable. No confundir con vintage, porque en Isonzo todo lo es.

VEREDICTO

Por todos lados Isonzo se siente como un juego bien trabajado, planeado y con la ventaja de haberse basado en historia real con un escenario hermoso y a la vez ideal para la guerra, sin embargo es este error de que las balas a veces no sirven o las armas no son efectivas -no sé cuál de ambas razones sean-, que me sentí por momentos frustrado por tener que arremeter cuerpo a cuerpo o estar super cerca de la acción para ver si así infringía daño. Tener que correr tantos metros para alcanzar la pelea y no permitirme participar por unos cuantos segundos gracias a mi muerte instantánea porque no servía mi rifle sinceramente no me gustó nada y no puedo crearme una crítica tan positiva para un juego que falla en este rubro, sin embargo las ocasiones en que todo sirvió bien me divertí y encontré placer en pelear en lugares históricos y recrear esta batalla que fuera de gran auge. Por lo que no me veré mala onda pues sé que estarán buscando la manera de arreglar estos detalles que sí son sumamente importantes pero no fallan siempre.