Salt and Sacrifice | Reseña

“La misma gata pero revolcada” es mi frase favorita para los juegos que emulan la dificultad de Dark Souls ya sea en el formato que ustedes decidan, hace unos días fue en gráficos pixeleados y vista superior, hoy es en 2D tipo metroidvania usando los menús del personaje con los mismos marcos dorados y fogatas para guardar el avance, nomás que con una variante: runas colocadas en orden para abrir portales. Y ya. Eso es Salt and Sacrifice pero mi editor me prohíbe fervientemente quedarme con esa descripción y debo guardar respeto a un juego, y la mejor manera de hacerlo es presentando mi reseña.

Sé que les va a sonar pero no pasa nada, es normal en estos juegos donde se basan/inspiran/copian mucho a Dark Souls, así que Salt and Sacrifice inicia con algunos enemigos de súper bajo nivel, los matamos y pasamos de repente a enfrentar a un jefe de nivel que no hay manera de matarlo, una vez nos aniquila despertamos en una cueva donde una especie de curandero nos rescata de la muerte y nos enseña que allá afuera las cosas están color hormiga. Salimos del antro y en la aldea hallaremos varios personajes que nos van a ayudar a entender cómo podemos enfrentar los seres malignos, y así iniciar la aventura en 2D, misma que nos tendrá encuentros sencillos con enemigos sin chiste pero que si nos llegaran a acertar algún golpe nos bajarían mucha vitalidad, después de estos cuantos catorrazos vienen encontronazos con jefes que obvio tienen la capacidad de acabarnos con un máximo de tres golpes. ¿La receta para acabarlos? Esquivar y luego contraatacar cuando termina de asestar sus golpes. ¿Les suena?

Por cierto, si no se les pasa por la cabeza lo que sucede cuando mueren, perderán la experiencia obtenida y deberán regresar al punto de muerte para recuperarla. No se la esperaban ¿verdad?

El personaje puede seleccionarse entre varios tipos y modificar su apariencia, lo cual nos da la sensación de que es único e irrepetible, y está bien, así que salir a darse de topes es agradable porque al menos tenemos la certeza que es nuestra aventura, el problema viene cuando usamos el arco que tiene una de las peores mecánicas que haya visto en una arma de este tipo. Consiste en señalar hacia donde queremos disparar con el joystick derecho y soltar la flecha con el botón de cuadro pero NUNCA dejar de señalar con la palanca la dirección, así que si se lo imaginan díganme cómo le harían para presionar el botón, ya que al soltar el joystick la flecha saldría en dirección paralela al suelo. Usar el arco dejó de ser opción en combate rápido y solo lo usé cuando las cosas estaban relativamente calmadas. Decepción usar esta herramienta.

De igual manera tendremos un medidor de stamina que no nos permite golpear de manera infinita por lo que deberán administrar su energía para no quedarse a medio combate contra su rival. Les debe de sonar esto también. Y si gustan, pueden ofrecer un sacrificio de vida a una estatua que les bajará un porcentaje en su barra de vitalidad la cual no podrán hacer uso de ella y enfrentar la aventura con un 66% de barra de vida como máximo. Les debe seguir sonando esto.

VEREDICTO

Salt and Sacrifice es la continuación de Salt and Sactuary y como ya pudieron notar es una copia también -no inspiración, no hay que confundir conceptos- de la saga de Dark Souls. Lo difícil no me molesta en absoluto, lo que no me entra en la cabeza es no contribuir con nuevas fórmulas, con nuevos retos o con mecánicas que aporten algo de estreno al mundo de los videojuegos, algo innovador pues, lo único que se trata es de poner jefes de nivel por todos lados, hacerlos súper difíciles y copiar todo lo que otro juego que sí marcó un antes y un después en la industria. No me gusta solo cambiar al protagonista y la presentación para encontrarme con un juego súper complicado y ya. No tiene chiste y me termina molestando porque ya cayó en el mismo abismo de los juegos de zombies, ya son muchos y no generan una sorpresa.

Salt and Sacrifice no es malo, pero sí sufre de la mecánica del arco y gráficos que no sorprenden en lo absoluto, simplemente son gráficos relativamente bien hechos pero que podrían mejorar para al menos ser algo mucho más atractivo a la vista. La música no es nada sorprendente y honestamente las ganas de seguir se quitan en cuanto sé que podría mejor embarcarme en cualquier título de la saga Souls -pues los tengo todos-, y encontrarme con dificultades del inventor del género.

Salt and Sacrifice está disponible en PlayStation 5, PlayStation 4 y PC a través de Epic Game Store.

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