KungFu Kickball | Reseña

Cuando se mezclan dos disciplinas y se crea una nueva, raras veces se logra producir algo épico e inolvidable, si a eso uno le agrega que no es con la mejor técnica posible entonces se obtiene un resultado no formidable. Hace años vimos como el fútbol y los autos se unieron para crear Rocket League, un fenómeno que sigue rindiendo frutos a sus creadores por la magnífica manera en que lo hicieron. Hoy el Kung Fu y el fútbol se unen para crear KungFu Kickball y no podríamos estar más emocionados en probarlo, ya hablar de que nos haya encantado, es otra cosa.

PATADAS EN EL FÚTBOL

Pues de eso se trata el fútbol ¿no? Bueno pero aquí son dos equipos de máximo dos contendientes a escoger algunos personajes y se trata de un partido de tres minutos en el cual gana el que golpee la campana rival con la pelota tantas veces como pueda. Después de cada “gol” se reinicia el encuentro con una bola libre al centro del escenario. Y ya, así se acaba la cosa.

Con siete arenas en el juego, obtener este trofeo de jugar en todas se convierte en pan comido, de hecho el juego está tan sencillo que para sacar el 70% de los galardones, solo se requieren dos controles, ni siquiera dos personas, y el resto se trata de paciencia y un poco de habilidad a la hora de jugar contra la máquina. La paciencia viene de encontrar jugadores en línea mismos que carecen ya que al parecer, y de acuerdo a PSNProfiles.com, solamente existimos 10 dueños de este juego, por lo que tendrían que atinarle a sus horarios de juego, así que será complicado liarse en 25 partidas online para conseguir los dos trofeos relacionados a este rubro.

El juego carece de mucha ciencia pues nomás es pegarle patadas y cabezazos al balón, sin embargo la dificultad se eleva un poco con los escenarios que cambian su relieve, así como las construcciones donde se alojan las campanas, por lo que no se trata solo de pegarle, sino de atinarle ya que la física del balón no es la mejor del mundo, pues los rebotes a veces parecen estar un poco exagerados, pero es de esperarse ya que el juego maneja saltos imposibles entre los competidores, por lo que un juego realista, así realista, no es. Y que bueno porque no queríamos MMA/FIFA en uno.

La música es uno de los detalles realmente lamentables en este juego que pasará -o está pasando- desapercibido en la historia, ya que me hizo recordar las escenas chuscas de películas de Cantinflas, por lo que ya se imaginarán el sentimiento que fue chutarse esas melodías mientras batallaba con los saltos e impulsos al mero estilo Dragon Ball.

Si agregamos el detalle de los gráficos que simulan al Famicom de los años 80’s, puedo decirles que no será posible enamorarse de ninguno de los personajes ni escenarios, más que del sonido de la campana mismo que sí está muy bien diseñado -o grabado- por lo que este último da la nota alta en KungFu Kickball.

Un detalle de diseño -o error- es que los jugadores chocan entre sí, por lo que uno debe de saltar al rival o en su defecto traspasarlo con un poder tipo teletransportación, detalle que no aporta mucho a la fluidez del juego, la cual está un poco detenida por el hecho de que las físicas están extrañas, por lo que deberán aparte estar pendientes de no chocar con el rival, regla que igual se aplica al balón pero ahí sí hay lógica en mi punto de vista, por lo que se torna desesperante en momentos tener que llegar al otro lado por el balón. Raro caso sin duda.

VEREDICTO

Si saliera Cantinflas entendería el detalle de la música, pero como no es así no puedo otorgarle una alta calificación a un juego que cuenta con online pero casi nulos competidores en línea, que además entrega gráficos realmente pobres, más lo poco atractivos de los menús y una lista de trofeos que se consiguen con dos controles y una persona, la cual aparte no requiere gran habilidad para el manejo del mismo, o sea salen en dos patadas.

KungFu Kickball está disponible en PlayStation 5, Xbox Series X|S, Switch, PlayStation 4, Xbox One, PC y Mac a través de Steam y Mac App Store.

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