Sonic Colors: Ultimate | Reseña

Nuestro adorable erizo azul está de vuelta en las consolas pero, ¿es acaso este un regreso triunfal o es acaso un pobre intento por mantener la franquicia en la mente del mundo?

Sonic Colors: Ultimate ha vuelto, pero ahora a consolas de nueva generación, un “remaster” del original Sonic Colors lanzado en 2010 para el Nintendo Wii que ahora es traído por la mano de SEGA y Blind Squirrel Games con varios cambios para esta nueva audiencia de gamers.

Sabemos que estás leyendo esta reseña por lo múltiples bugs que se han viralizado en Twitter acerca de Sonic Colors: Ultimate en PlayStation 4 y Switch, sin embargo, en esta ocasión nos tocó realizar esta reseña en Xbox Series X|S por lo que lamentablemente #no, nosotros no tuvimos ningún inconveniente en referencia a los bugs conocidos.

Hace un par de días tuvimos la oportunidad de jugar Sonic Colors: Ultimate antes de su lanzamiento oficial, por lo que hemos tenido oportunidad de jugarlo un par de horas a pesar de ser un juego relativamente corto el cual terminamos a las 6-7 horas. En este nuevo lanzamiento de Sonic podemos vivir las aventuras del original Sonic Colors pero en nuevos formatos que se adaptan a las nuevas consolas y demanda gráfica de los gamers, ahora tendremos la oportunidad de jugarlo hasta en 4K a 60 FPS, lo que permite una gran fluidez en el juego con base a lo que estamos acostumbrados actualmente.

A diferencia de su antecesor, Sonic Color: Ultimate integra algunos nuevos modos de juego que prometen mantener una rejugabilidad como el Rival Rush, donde podremos tener carreras 1vs1 en los escenarios conocidos contra Metal Sonic. También estaremos contando con el modo Tails Save, donde en vez de tener un número limitado de vidas antes de tener que reiniciar todo el nivel, aquí contarás con Tails quien te podrá salvar de vez en cuando para que no pierdas el ritmo de la carrera. Además de esto, podemos encontrar nuevos ritmos en la banda sonora y un nuevo Wisp (las pequeñas criaturas que nos dan habilidades especiales) que nos ayudará a llegar a zonas inaccesibles donde habrá coleccionables. En cuanto al in-game, ahora Sonic cuenta con un nuevo ataque, el cual destruirá objetos o enemigos con una mira dirigida lo que nos ayudará a saltar entre plataformas o esquivar zonas de peligro. Y por último pero no menos importante, la customización de Sonic, donde podremos escoger (entre un número limitado) el color de los tenis y guantes de Sonic, la estela que deja al correr y el avatar que representa a nuestro jugador. En lo personal, estos cambios están más enfocados en los nuevos usuarios, ya que a grandes rasgos no representan una justificación para que este remaster tenga un precio “alto”.

Y a partir de aquí es donde nos ponemos críticos con el juego y por las razones que desafortunadamente nos hacen darle una baja calificación. No queremos juzgar ni pensar mal de la remasterización que hice el equipo de Blind Squirrel Games, pero es que hay detalles que incluso jugando pocas horas puedas notar que este fue un desarrollo apresurado, ya que desde cosas la calidad de los cinemáticos que claramente solo se escalaron a 4K, los efectos visuales que deberían deslumbrar cuando usas a los Wisp, en Ultimate están más apagado que en la versión de Wii, la falta de optimización en el motion blur cuando utilizar el turbo, los efectos visuales en Sonic cuando salta desde una vista trasera siguen estando como si mantuviéramos la vista lateral, opciones en el menú que dejaron a Sonic Colors: Ultimate en la versión de Wii olvidándose de lo que la audiencia actual ya demanda y algunos detalles más raros como ¿por qué hay 2 distintos tipos del mismo menú dependiendo del escenario en el que estés? Mismo menú, mismas opciones, pero diferente tamaño, casi que pareciera que en algún momento del desarrollo tenían una versión del menú, en otro momento lo cambiaron y le asignaron a un practicante el poner el nuevo menú en todos los escenarios. Y sí, podrán decir que a lo mejor son detalles menores o que puedes dejar pasar porque no afectan tanto la jugabilidad, pero la verdad es que para el renombre de la franquicia, el costo que tiene en retail y considerando que no lo hicieron desde 0 porque es un remaster, creo que pudieron haber puesto más esfuerzo en esos detalles.

Si llegaste a este punto de la reseña de Sonic Colors: Ultimate, espero no haber sonado fatalista. La verdad es que, para las personas que ya han jugado algún título de Sonic y en específico el Sonic Colors de 2010 puede que opinen lo mismo que yo o si lo jugaron en PS4 o Switch puede que piensen cosas peores. Sin embargo, si piensas comprarle este juego a tu hijo, primo, sobrino o alguien que nunca ha tenido la oportunidad de jugar con nuestro lindo erizo, es claro que puede clasificarse como un buen juego de presentación.

En definitiva, aún hay trabajo que hacer en Sonic Colors: Ultimate. Sabemos que habrá parches de día 1 y espero que esto resuelva al menos los bugs más caóticos, sin embargo si en verdad son suuuuper fanáticos de Sonic o en general quieren conocer una de las muchas historias de Sonic, Sonic Colors: Ultimate es un buen juego para comenzar en el mundo de los erizos velocistas.

Recuerden que Sonic Colors: Ultimate está ya disponible para Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X|S, PlayStation 4 y PC a través de Epic Games Store.

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