Rover Mechanic Simulator es el juego que ejemplifica cuando no todo está diseñado bien en un juego, pero funciona y agrada. Esta es mi reseña de quizá uno de los juegos menos atractivos de primera instancia, pero que se convierte en uno de los más entretenidos y raros que me pude haber hallado.

DESARMADOR Y NO DEL QUE LLEVA JUGO DE NARANJA

Rover Mechanic Simulator es un simulador de mecánico reparador de los robots exploradores de Marte, y literal estaremos en el planeta rojo en una estación asentada en suelo marciano, arreglando los robots que andan rondando la desértica roca de todas las fallas que pudieran suscitarse, ya sea mecánicamente o en sus componentes electrónicos. Con un laboratorio dotado de lo “esencial” para reparar estos juguetes, nos dan todo lo posible para que no queden inservibles a pesar de todo lo que les sucede.

El juego consiste en recibir órdenes de reparación de estos robots, aceptarlas como uno vaya queriendo o pudiendo de acuerdo al rango -mismo que depende de la experiencia ganada reparación tras reparación-, viendo los requisitos y después empezando con lo bueno. La mecánica es muy sencilla: colocar el objeto en la mesa de inspección, revisar que todos los componentes sirvan o irse directo a la falla reportada, reemplazando el componente ya sea creando uno nuevo en la impresora 3D, o reparándolo ya sea con una pieza nueva o arreglando el circuito electrónica si este fuera el caso. Después de esto se reprograman los drivers con un minijuego donde se debe de conectar corriente con el microchip siguiendo una ruta, y una vez que aparezca todo el checklist en verde, podemos despachar la orden y cobrar tanto recursos como puntos de experiencia.

Los recursos nos sirven para crear las piezas en la impresora 3D, y les recomiendo usarlos sabiamente -ahorita les explico porqué-, y los puntos de experiencia para subir de rango y así poder tomar órdenes más difíciles además de obtener habilidades que nos ayudarán a apresurar cualquiera de los procesos para reparar los robots. Para obtener más recursos hay que recurrir a destrozar los componentes que ya no sirven, que su indicador de vitalidad marca en rojo y así poder tener un ahorro para las misiones más costosas. Les dejo un tip súper valioso: NO IMPRIMAN NADA QUE NO SEA ESTRICTAMENTE NECESARIO. Esto es porque si nos pasamos de los recursos no podremos terminar y deberemos reiniciar la orden, y será hacer todo desde el principio.

Las tres acciones principales que son analizar, ensamblar y desarmar, requieren cierta cantidad de tiempo, mismo que se puede disminuir subiendo de rango, gasten bien sus puntos de mejora porque querrán ser veloces con el desatornillador y el analizador, pues pasada cierta categoría podrán atender las órdenes de manera Premium y estas requieren un tiempo cronometrado el cual deben respetar. Las órdenes Premium son mejor pagadas en recursos y experiencia, pero son algo estresantes.

Ahora, sé que suena aburrido pero no lo es, recordemos que simulamos ser un reparador por lo que a pesar de que nos digan cuál es el problema, no solo se trata de cambiarlo o repararlo y ya, también hay que analizar todo lo posible y entender un poco del funcionamiento y la estructura del robot para saber cómo desarmarlo, ya que esto no se logra solo así porque sí, debemos quitar las partes que eviten la separación del componente descompuesto, y si llegara a estar sucia cualquiera de las partes externas o internas, también estaremos obligados a limpiarlo pues cuando está sucio un elemento es imposible analizar su vida útil.

NO ESTÁ FEO, PERO TAMPOCO BONITO

El diseño de los menús es malo, no puedo negarlo, tiene elementos que se sobreponen a otros que hace a veces complicado entender la pantalla y lo que estamos viendo, a veces la ayuda aparece y no se entiende muy bien el paso a seguir o los textos son larguísimos al grado de que preferí aprender sobre la marcha y olvidando por completo lo que me decían.

Los gráficos de los robots no son maravillosos, son detallados y se entiende lo que estamos viendo, el problema es que las texturas no son maravillosas y a veces eso medio confunde sobre la profundidad del objeto, pero nada que no sea entendible. Sin embargo el entorno del laboratorio sí tiene un diseño poco agradable, como que no se hizo con tanto ahínco aunque es lo menos que vamos a estar observando, pues nuestra atención se va a concentrar en el robot, los tornillos y las máquinas que nos van a ayudar a repararlo. O sea que la ambientación queda en segundo término.

VEREDICTO

Se requiere paciencia para este juego de inicio, pues el tutorial es sumamente largo pero muy práctico, ya que son órdenes que nos enseñan las tripas de los robots y con qué se pueden reparar, por lo que el tutorial a pesar de ser tardado, nos deja sumamente preparados para tomar órdenes por nuestra cuenta, ni sentirán la transición.

Rover Mechanic Simulator es un buen juego, un juego decente y bonito, sirve para ponerse audífonos con su música favorita y a reparar robots para obtener un platino largo pero entretenido, una gran propuesta para quien no quiere enemigos ni matar pero sí aprender un poco de estas máquinas que tanto nos han enseñado de lo que aguarda en otros planetas.

Rover Mechanic Simulator recientemente salió a la venta en PlayStation 4 y PlayStation 5 (donde reseñamos), también lo pueden encontrar en PC por medio de Steam, Xbox One, Xbox Series X|S y en 2022 llegará a Switch.