Del polémico director Lars Von Trier llega una historia sobre dos mundos a punto de chocar.

Al parecer muchas personas en la Tierra están espantadas, los científicos se dividen entre explicaciones catastróficas o esperanzadoras, el mundo puede estar en caos, sin embargo una familia pasa sus últimos momentos celebrando una boda que quizá no termine feliz.

Protagonizada por Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, John Hurt, Stellan Skasgard, Kiefer Sutherland, Charlotte Rampling y entre otros, es una historia dividida en dos capítulos cubierta como dice el título, de melancolía y soledad; Justine es una chica totalmente depresiva que trata de juntar todas sus fuerzas para hacer un poco de lo que le pide toda la gente, no solamente su familia, esto es, sonreír, expresar alguna muestra de felicidad en el día de su boda donde tanto familiares como su jefe del trabajo le acompañan en una noche que tiene todo para ser fabulosa y vibrante.

Sin embargo para Justine existe una inexplicable soledad y tristeza que le inundan por completo, tanto es así que los invitados se sienten ofendidos al no saber exactamente lo que sucede pues solo unos pocos conocen su secreto. Es así como una fiesta casi en el fin de los tiempos se transforma en una amarga pesadilla llena de miradas con sonrisas falsas, sentimientos traicionados y una comprensión inexistente. Simplemente de no ser por Claire su hermana, Justine estaría totalmente sola luchando se podría decir con sus demonios.

La noche pasa y de pronto la desesperación ahoga la mente de Claire quien a pesar de escuchar las tranquilizadoras palabras de su marido, no cree que el mundo esté a salvo de aquel pequeño planeta que se aproxima a la Tierra en una trayectoria donde una milésima de segundo es suficiente para convertirlo todo en un simple recuerdo.

Es como vemos que la velada termina, los invitados ya no están, el mundo parece estar detenido y un ya enorme punto azul se asoma de entre las nubes, casi mirando lleno de melancolía un mundo, el único del universo que pudo tener vida. Es una muerte llena de soledad que de forma interesante es aceptada tranquilamente por Justine, pero desesperante por Claire, una mujer que hasta ese punto había tratado de mantener una visión lógica de las cosas gracias a las palabras de su marido John.

Una película acompañada por la música de Richard Wagner, algo que sin duda eleva todo el drama de la historia para mezclarlo por imágenes frías pero llenas de una cierta belleza, las actuaciones son excelentes a lo largo de los ciento treinta minutos y ambos capítulos o partes de la trama son espectaculares en su narrativa y complejidad de personajes. Una historia que como se ve al inicio, termina con el choque de dos mundos en medio de una tranquilidad y silencios interminables.

En lo personal Melancholia puede cansar algunas personas dada quizá sus introspectivas imágenes y actuaciones (por decirlo de una forma) sin embargo es una historia que para los seguidores de dicho director les parecerá una buena obra.