Ghost Frequency | Reseña

Si aman las historias de encuentros paranormales, así como los juegos, entonces deben checar Ghost Frequency, una experiencia de terror psicológico desarrollada por Serafini Productions, conocidos por su serie de horror episódica BrokenLore, en colaboración con PIT, una app de investigación paranormal del mundo real. Esta entrega, disponible en PC vía Steam y Switch, se plantea como una historia corta, pero intensa, que sirve como complemento temático al universo más amplio de BrokenLore.

En Ghost Frequency tomamos el papel de un cazador de fantasmas del PIT, miembro de un equipo de investigación paranormal, y dos de sus compañeros han desaparecido dentro de una casa abandonada, así que armándonos de valor, con linterna y aplicación de cazafantasmas en mano, nos adentraremos a buscar respuestas a una narrativa que no recurre a cinemáticas ni monólogos largos, pues tendremos que aprender todo sobre el entorno para interpretar lo que sucede a partir de la atmósfera, los sonidos, los escenarios y los breves intercambios de diálogo.

El juego se desarrolla en primera persona con perspectiva de cámara corporal, elección que sin duda refuerza la inmersión y da un toque de veracidad a la experiencia. Usaremos herramientas como el detector PEM (EMF), cámaras y linterna, siguiendo pasos similares a los de investigaciones paranormales reales, con una interacción con el entorno algo detallada (abrir cajones, buscar puntos clave, instalar dispositivos), lo cual refuerza la tensión y hace que cada esquina oscura se sienta potencialmente peligrosa. Sin embargo, el progreso puede tornarse poco intuitivo en ciertos momentos, ya que el juego requiere que exploremos zonas específicas para activar el siguiente evento, lo que, combinado con una distribución laberíntica y poco iluminada de la casa, puede volverse algo frustrante si no son observadores o pacientes. Básicamente el juego invita a la narrativa en una experiencia de mucho suspenso donde podemos esperar algunos buenos sustos.

A nivel visual, Ghost Frequency no compite con grandes producciones gráficas, pero sabe utilizar su dirección artística con gran acierto. El diseño de la casa que se siente claustrofóbico, desordenado, y plagado de muebles inútiles pero examinables, juega con los nervios, y la luz tenue de la linterna y la posibilidad de quedarse a oscuras si se agota la batería intensifican la sensación de vulnerabilidad; a todo esto se añade uso del sonido, que es especialmente destacable y está compuesto por ruidos repentinos, susurros lejanos y crujidos constantes que nos mantendrán en alerta en todo momento. En Ghost Frequency uno siente que verdaderamente está en un lugar peligroso y eso es muy positivo para el juego.

Por todo lo mencionado, cabe decir que Ghost Frequency tiene una dificultad más atmosférica que mecánicas; no se trata de morir y volver a intentar algún camino y no hay puntos de guardado. La tensión proviene de no saber qué nos espera en la siguiente habitación, más que de un desafío técnico. Pero esto no significa que el juego sea fácil, si tardamos demasiado en ciertas tareas, perderemos nuestra fuente de luz o nos estancaremos por no encontrar la pista necesaria para avanzar, en una experiencia completa que puede durarnos una tarde o menos, dependiendo de nuestro ritmo y atención a los detalles. Dicho esto se puede entender que tiene una duración ideal para el tipo de horror que ofrece: algo intenso, sin pausas, y sin lugar seguro al que regresar.

Ghost Frequency no reinventa el género, pero destila lo mejor del terror psicológico en un formato compacto. Lo que le falta en complejidad, lo compensa con atmósfera y autenticidad; es una experiencia breve pero que deja huella, ideal para quienes creen que lo paranormal se siente más cuando apagan la luz. Por cierto, pueden encontrar una interesante entrevista al estudio de desarrollo, siguiendo este enlace.

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