Después de jugar Gori: Cuddly Carnage, creo que puedo decir que ya jugué todo, no con esto me voy a retirar de los videojuegos porque no lo haré, menos de este asunto de reseñar juegos, pero sí puedo decir que va a ser complicado sorprenderme pues con las ideas más locas del mercado me topé después de probar este título, y es que no hay muchas cosas parecidas a Gori.
Para empezar los que son amantes de Saints Row y Borderlands pueden encontrar un refugio en Gori, empezando precisamente porque casi nada tiene sentido y pareciera estar sacado de la mente más retorcida que se pueden encontrar, y es que Gori: Cuddly Carnage es la historia de un gatito que anda en dos patas y subido a una patineta, misma que cuenta con cuchillas adelante y atrás que sirven para destazar unicornios zombies que a su vez son esbirros de seres todavía más dementes que sirven como jefes de nivel en batallas largas pero sumamente divertidas y llenas de acción. Gori: Cuddly Carnage es un juego en segunda persona con historia lineal, la exploración se limita a los escenarios pequeños, pero donde el recorrido es largo, así que no esperen encontrarse con cuartos y más cuartos y plataformas y lugares escondidos como en otros títulos, aquí la idea es avanzar siempre hacia adelante cuidado que de repente no haya a la derecha un resquicio el cual pueda contener una llave, pero como nada más hay tres en cada nivel, no es tanta la búsqueda. El concepto es sencillo pues es avanzar, matar unicornios, seguir avanzando y toparse con el jefe de nivel para matarlo y continuar al siguiente capítulo.
Gori: Cuddly Carnage tiene muchos departamentos que pueden hacer la delicia del usuario, tales como los visuales, el sonido, las peleas, los jefes, las armas y hasta lo vertiginoso del mismo, pero es gracias a su tremenda rejugabilidad que este juego se puede posicionar como uno de los mejores de aventura -si es que ese es su género- del año, y es que cada capítulo además de ser largo, cuenta con calificaciones por tiempo, puntos, combo más grande y dificultad seleccionada, por lo que si desean acabar el juego con el máximo de estrellas, tendrán que repetir los episodios para obtener el platino. Añadiéndose a la lista de trofeos están todos los objetos estéticos que se deben de comprar en la tienda del juego, mismos que se adquieren con dinero hallado en los cuerpos sin vida de los unicornios y el resto de enemigos, así como en cajeros automáticos que no pretenden pedirles el NIP, con que los destrocen obtendrán toda la plata contenida en ellos. Este dinero no solo los puede hacer lucir con un pelaje distinto, una patineta diferente o desbloquear el lenguaje altisonante de nuestro vehículo, sino que permite mejorar las armas, el transporte, la recolección de vida, la cola de escorpión -oh sí, tenemos una cola de escorpión- y el daño inflingido con todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance, como el cañón -ah también tenemos un cañón-.
A la rejugabilidad se le agrega uno de los factores principales de Gori: Cuddly Carnage que son los gráficos, y esto es por el simple hecho de que están bien logrados pues no se sienten con acabados apresurados, más bien denotan que le pusieron empeño y dedicación para que al momento de estar en una campal contra 25 o 40 unicornios, la sangre explotará por todo el escenario así como los confetis multicolores abrumaran la vista, pero jamás se dejara de entender el contexto de la pelea, así que verán muchas cabezas volar, efectos especiales, luces y tripas, pero jamás se perderá la idea de lo que hay en pantalla, he ahí que los gráficos más allá de ser sorprendentes, tienen un buen diseño y acorde a la idea general del juego, que es un viaje en ácido así completo.
Como buen juego indie, evidentemente encontraremos muchas referencias y ciertos cameos a otros juegos famosos, pero el más marcado es la voz de la patineta que controlamos que es un guiño clarísimo a Claptrap de Borderlands, nomás que en grosero. Incluso un nivel entero es una oda al arcade y todavía más, un homenaje al Tetris, situación que estremeció a mi corazón siendo el primer título jugado por su servidor. Bueno, dejemos la lloradera que no estamos aquí para eso.
VEREDICTO
Gracias a que Gori: Cuddly Carnage está disponible en PlayStation 4 y 5, Xbox One, Xbox Series X|S, PC y Nintendo Switch, no tengan reparo en que podrán jugarlo sí o sí, yo en mi experiencia creo que sí es obligatorio probarlo en una pantalla grande con sonido envolvente para gozar como nunca en un juego que no dejará de sorprenderlos por los efectos especiales, las luces, referencias y peleas caóticas y sanguinarias, sin embargo creo que también es una apuesta ganadora cuando estén de viaje y quieran llevárselo en una consola portátil tal como el Switch, un Rog Ally -o parecidas- y hasta usar el Portal en otro lado del mundo, pues este juego se convertirá en su favorito por su alto nivel de adicción a querer sacar todas las estrellas de oro. Un triunfo para los juegos indie.
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