Elex II | Reseña

Como fanático y amante de la serie The Office, fue imposible no recordar el capítulo 9 de la temporada 4 cuando Dwight juega “Second Life”, un juego que no es juego sino un ambiente virtual multi-usuario donde no hay perdedores. La diferencia entre Second Life y Elex II, es que aquí sí hay perdedores, los usuarios que lo compran.

Con perdedores no quiero decirlo en forma despectiva, me refiero a que pierden su dinero en un juego que no aporta nada que otros juegos ya tengan y que sean muchísimo mejores, incluso que tengan los mismos glitches o con el mismo concepto pues. Elex II es un mundo abierto donde por alguna razón somos Jack y vivimos en un campamento que está a punto de colapsar, tenemos un jetpack que dura muy poco pero se puede ir mejorando, contamos con una espada y hablamos con personajes del mapa que nos dan misiones. Así de general es el juego, así de general tengo que escribir para explicar una aventura que no provoca ni un poco de emoción al explorar, pues a pesar de mostrar una gran calidad gráfica en la primera estampa que nos toca admirar, es cuando empezamos a caminar que los FPS se caen, los movimientos se notan mucho más mecánicos que un template de Unity o 3D Studio Max, pareciera que son modelos de los dummies usados para hacer simulaciones físicas en programas de modelado en 3D. Lamentable cómo se desarrollan las mecánicas de movimiento.

Elex II tiene un mapa vasto y accidentado que si bien podría ser atractivo de inicio, pierde un poco de variedad cuando no hay mucho que hacer cuando solo se trata de pelear con criaturas con buen diseño, pero con el mismo paupérrimo movimiento del protagonista, y a los que se le unen otros personajes que resultan ser enemigos los cuales no aportan gran competencia a la hora de pelear, pues lo único requerido para ganarles es tener paciencia en esperar que ataquen sin ton ni son, y después proceder a responder el golpe tratando de quitarles estamina en un sistema de vitalidad que no logré entender del todo y me aburrió después de unos cinco o seis encuentros. Se trata de bajarle la barra roja como a todos, pero esto es poco a poco pues también tienen una barra amarilla que se reduce rápidamente, esto provoca que caiga aturdido para aprovechar bajarle más vida de un solo golpe, lo cual hace tediosa cualquier pelea. Llega un momento en que en vez de querer pelear para subir de nivel, preferí correr a otro lado y gastarme mi tiempo en una pelea que se viera más prometedora o con mejores recompensas.

Elex II a su vez es un RPG con algunos aspectos de crecimiento como destreza y fuerza -estoy siendo muy específico en estos dos-, ya que sirven para preparar al protagonista para lo que se viene en cuanto a enemigos. Uno al menos creería eso, pero al seguir agregando puntos de experiencia el cambio no es lo notable suficiente como para sentirse motivado a buscar pleitos o terminar misiones para conseguir estos puntos. Adicional a esto, las zonas están prácticamente abiertas a todo público dejando que uno pelee con personajes sumamente difíciles o sencillos dependiendo dónde estemos. Una cueva puede tener arañas imposibles de matar, una edificación tendrá unos monstruos tipo perros que morirán al instante o una planicie contará con bichos raros que nos van a matar nomás casi que con la mirada. Y un ogro cuyos ataques no pudieron ser más predecibles y fáciles de contener, poniendo como dificultad la cantidad de sangre que le debí quitar para que muriera, de ahí en fuera fue un rival aburrido a más no poder.

Elex II no se siente como un juego no terminado, al contrario puedo confirmar que está hecho justo quizá como los desarrolladores querían, como una experiencia diferente a todo lo demás y en la cual los usuarios quisieran explorar el diverso mapa y entretenerse por horas, desgraciadamente son los elementos básicos los que no logran alcanzar el estándar para que cualquier gamer encuentre esa emoción y ese factor de atracción que no permita dejar el control a un lado. Repito, el juego está terminado y se siente así, solo que la ejecución deja muchísimo que desear y aunque no se siente como apresurado para sacarlo a la venta, sí me apresuré a sacarlo de mi disco duro para lo que se viene en los próximos días.

VEREDICTO

Me tardé tanto en encontrar la motivación para seguir jugando un título carente de todos los elementos necesarios para atraer mi atención, que incluso la lista de trofeos -que es lo primero que me llama la atención- no mereció tiempo suficiente para estudiarla y empezar a atacar dichos logros, alcancé algunos por mera coincidencia y en ningún momento me hallé interesado en conseguir más.

Un juego no se define por sus trofeos, lo sé, pero es que Elex II ni siquiera ofrece las herramientas dentro de la experiencia que me obliguen a conseguir logros o que me hagan sentir atraído a seguir explorándolo. Simplemente pasó de largo y se quedará guardado en mi tremenda lista de juegos, pero en la categoría de “NUNCA MÁS”.

Elex II ya se encuentra disponible en PC para Steam, GOG y Epic Games Store, así como en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S.

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