Aparece la secuela de Fenómeno Siniestro para seguir con la historia del desaparecido equipo de investigadores.
Los que hayan visto la primera parte seguramente sabrán por donde irán los sustos, por otra parte, quienes apenas se van enterando de dichas películas, es mejor ir por el comienzo ya que la presente aun no desvelando mucho, sigue con los sucesos ya narrados y con un ritmo un tanto más acelerado.
Una buena sorpresa del 2011 ahora tiene su secuela igualmente escrita por The Vicious Brothers pero dirigida esta vez por el debutante John Poliquin, una cinta de noventa y cinco minutos que concentra sus esfuerzos en mostrar las investigaciones de un grupo de estudiantes de cine que persisten en la creencia que Grave Encounters es en realidad una muestra real de lo sobrenatural y que las personas aparecidas en ese film sufrieron y murieron tal y como se muestra.
Bajo esta idea Alex Wright (Richard Harmon) y otros cinco amigos viajan a la abandonada institución mental para encontrarse con alguien que aparece bajo el seudónimo “Death Awaits” quien por semanas se ha estado comunicando vía internet para esclarecer lo ocurrido con los investigadores de lo paranormal (de la primera cinta); es como tras una serie de suposiciones y discusiones entre acudir o no al llamado de la misteriosa persona, Trevor, Tessa, Jared, Jennifer y Alex preparan un buen equipo de cámaras digitales y se aventuran en el interior del edificio… claro que, obviamente todos sabemos que nada bueno pasará de ahora en adelante y que muy probablemente cada uno de ellos morirá, sin embargo la forma en cómo se narrará esto es lo que llama la atención, o en pocas palabras, “todo es por los sustos”
Hablando de sustos, la cinta continúa en la línea de las apariciones con rostros desfigurados, gritos ensordecedores y ruidos extraños, solo que ahora se le suma un detalle gore por algunos instantes, nada impactante, pero suficiente para elevar el dramatismo de una que otra escena; las actuaciones (a mi forma de ver) son mejores en la primera parte, sin embargo hay varios buenos momentos, sobre todo hablando de la segunda mitad cuando encontraremos más instantes perturbadores y un personaje de la cinta original, algo que añade un poco de dinamismo a una historia simple que carga con la responsabilidad de superar a su antecesora, después de todo ¿no es esto lo que deseamos?
Los efectos visuales también se mantienen idénticos, con la misma presentación en tonos verdes y negros (cámara nocturna), fotografía llena de ruido y alguna distorsión visual; en general y como se escucha, se podría decir que la fórmula es constante en casi todo, lo negativo es que uno ya sabe entonces lo que puede o no pasar, convirtiendo a esta secuela quizá en algo un tanto monótono para quienes conocemos el material, dejando como alternativa el gusto o la curiosidad por saber cómo terminan las cosas, algo que nos dejará ver que (espero no les importe saber) seguramente habrá una tercera parte.
Al final Grave Encounters 2 es una película que no mejora la formula, pero que se mantiene fiel a lo anteriormente mostrado, como he dicho, personalmente me agrada más la primera pero debo decir que hay varias buenas escenas en la presente y la idea de una tercera parte sin duda imprime un sentimiento entre miedo y curiosidad…
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