El detective Jack Cohen es contratado para investigar sobre el asesinato de una chica al sur de la frontera.
Publicado por Vertigo, escrito por Simon Oliver (The Exterminators, Gen13) e ilustrado por Jason Latour (24Seven, Daredevil Black & White, PopGun) esta novela negra narra (tomando como base las muertas de Juarez) sobre un detective que buscará respuestas en un lugar donde al parecer la ley no existe.
Hablando puramente de esta novela gráfica, Noche Roja sin duda tiene una buena presentación, con ilustraciones blanco y negro y un uso casi excesivo de pantallas logra transmitir de inicio a fin el tipo de historia que se presenta; con personajes típicos como son policías corruptos, criminales, personas inmorales, y por supuesto una serie de víctimas.
El misterio comienza cuando el detective privado Jack Cohen es contratado para indagar sobre el o los culpables en la desaparición de una chica (presumiblemente menor de edad) la cual forma parte de otras desapariciones y asesinatos perpetrados en la zona las cuales se atribuyen en un solo caso pues todas ellas, luego de un tiempo son encontradas con los mismos índices de violencia.
A todo se le suman las extrañas pesadillas de Cohen por su misterioso pasado, la muerte de un compañero de la policía en la frontera y un criminal que al parecer tuvo algo que ver con el asesinato.
Detalles sumados a distintos personajes como es Paloma Flores, la mujer que contratara los servicios de Cohen, y que trata de levantar una organización por los derechos de las mujeres para así detener la explotación y las agresiones que sufren en su trabajo, una maquiladora, lugar donde además tiene rumores y quejas de cómo chicas jóvenes son maltratadas y acosadas por el personal, lugar de donde extrañamente han desaparecido empleadas, una de ellas la que encontraran asesinada con múltiples marcas de violencia y de quien el detective tiene que buscar a los culpables.
En lo personal y de inicio, una historia bastante oscura, llena de drama y misterios que lamentablemente comienzan a ser bastante obvios de resolver a la mitad de la novela, dejando como único incentivo (a seguir leyendo) el saber como es que terminará todo, como el detective logrará juntar las pruebas necesarias para dar con los culpables y de que manera pagarán estos.
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