Millones de personas son conmovidas de la noche a la mañana cuando descubren que existe un duplicado de su planeta. Y con todo lo que ello conlleve.
Dirigida por Mike Cahill y ganadora del Alfred P. Sloan Prize en el Sundance Film Festival (2011) dicha cinta marca un drama existencial centrado en una joven que solo busca tener otra oportunidad, una donde pueda impedir la muerte de un niño y su madre.
Otra Tierra no es una aventura a un mundo aparentemente idéntico al nuestro, no es una historia de extravagantes efectos visuales, ni extraterrestres enfurecidos, ni conflictos espaciales, es una de drama humano, donde los personajes son de pronto sumergidos en preguntas existenciales, preguntas que hablan si uno podría aprender de uno mismo, es decir, un ser idéntico a nosotros y con el mismo tipo de vida ¿Cómo nos veríamos? ¿Cómo comenzaríamos o dejaríamos de actuar? ¿Qué nos diríamos?
Preguntas que inundan la cabeza de una joven de futuro prometedor y que en un impulso irracional e inmaduro es la causante de un terrible choque donde el padre queda en coma, y la madre y su hijo muertos al instante.
Vidas que cambian de pronto, un segundo que provoca una tragedia irreversible en Tierra 1 (como es llamada en la cinta) y que luego de cuatro años de prisión para Rhoda Williams (Brit Marling) se convierten en recuerdos que le harán tratar de enmendar ese error fatídico; ella vive triste, a inundado en la desgracia a un hombre y el futuro que un día le sonreía se ha desvanecido, sin embargo decide que podría comenzar por pedir perdón, una disculpa sincera con aquel padre sobreviviente que ahora pasa sus días en un hogar abandonado, sucio, destruido y melancólico.
Pero las cosas no son nunca sencillas y justo cuando está a punto de dirigirle sus palabras, el miedo la sofoca; es entonces cuando la mentira surge y se presenta como una chica que simplemente ofrece un servicio de limpieza. Algo a que el hombre decide abrir sus puertas. Obviamente una terrible situación que amarrará ambos personajes a convivir día a día, mientras ella “limpia y pone orden al desastre”, el intenta volver a comenzar con su carrera de músico.
Pero no todo termina allí y de una mentira que cada día se hace más grande surge un amor entre estas dos personas, una relación que plasma el drama continuo siempre a la espera de lo peor, de algo bueno que comenzó mal; es así como día a día Rohda escucha y sigue las noticias junto a millones de personas, sobre un mundo “Tierra 2” donde se ha descubierto que en efecto existe una especie de realidad paralela, una que a los ojos de esta chica, podría guardar la esperanza de ser un mundo mejor, uno donde ella no hubiese asesinado a la familia del músico John Burroughs (William Mapother).
Una duda que bien podría despejarse viajando a ese planeta azul para quizá mirarse a ella misma, mientras trata una vez más de arreglar lo que ha hecho. Claro que nada es seguro, Tierra 2 podría esconder la misma tragedia.
Another Earth, escrita por Brit Marling y Mike Cahill, es una cinta llena de buenas actuaciones y personalmente una que no dejará ir al espectador hasta el final.
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