¿Es esta una aventura de alto octanaje o un montón de ideas lanzadas al aire esperando a formar algo al final?
Creo que este es uno de esos pocos números de lanzamiento que van más allá de lo convencional, con un acercamiento completo por medio de la exposición a través de un narrador que no se alcanza a percibir como algún personaje en particular, y que nos adentra en un mundo casi psicótico y surreal.
Como creador, Scott Morse (Hellboy: Weird tales, Negative Burn, Tiger!Tiger!Tiger!) nos presenta un trabajo un tanto extraño con una portada casi clásica e ilustraciones interiores que si bien no creo sean del agrado de todo el mundo, son particularmente atractivas para el género acción/sci-fi que maneja y la historia misma. Es más (aunque no lo parezca a simple vista) a pesar de tratarse únicamente de viñetas mudas con diálogos en off fuera de cuadro, es bastante dinámico en su ejecución y al avanzar algunas páginas tiene una sensación casi animada.
En cuanto al contenido, trata sobre el mundo de las carreras (no se puede especificar a cuales realmente porque incluso aparecen unos elefantes, tanques y finalmente buques de guerra) con un estilo similar a Death Race hasta cierto grado, su evolución en algo monstruoso con personajes idolatrados y fuera de serie, y bueno, algunas otras cosas difíciles de explicar.
Porque como mencione este cómic es algo extraño, tiene bastante contenido en sus páginas, pero aún así parece que evade algunos puntos para responder preguntas como ¿Cuándo? ¿cómo? ¿por qué? Y sin los cuales es difícil encontrarle un competo sentido, no respecto a la historia que seguro se irá desarrollando poco a poco, sino en el marco del contexto de este universo maniaco que se presenta y sin el cual quedamos desconcertados.
El cómic pinta bien, es divertido, tiene mucha acción y promete mucho más. Pero si no pueden obviar algunos detalles es posible que no logren disfrutarlo por completo.
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