De nuevo, otro intento por recuperar la gloria de un personaje ya clásico del cine de terror y ciencia ficción.
Producida por Robert Rodriguez bajo su estudio (Troublemaker Studios), dirigida por Nimród Antal (Control, Armored) y escrita por nada más y nada menos que cuatro escritores Michael Finch, Alex Litvak, Jim Thomas y John Thomas, Depredadores trae de vuelta a la única especie de extraterrestres que le ha supuesto pelea al sanguinario Alien de Ridley Scott.
Estoy seguro muchas personas han encontrado insatisfactorias las últimas cintas donde este personaje tiene aparición, la última (Alien vs Predator: Requiem) aunque no tan mala, solo era un festín de sangre con un pueblito como escenario de la matanza, claro, muy lejos de aquellas selvas de vegetación y asfalto como son Predator (ubicada en América Central) y Predator 2 (en Los Angeles) Ahora en esta ocasión Predators (la cual funciona como una especie de tercera parte de la historia original), no solo regresa a los escenarios selváticos de la primera parte, si no que además esta ubicada en otro planeta. Uno donde los personajes tendrán que luchar por sus vidas.
Protagonizada principalmente por Adrien Brody, esta es la historia de un grupo de soldados, mercenarios, locos, prófugos de la ley (entre otros), que de pronto se ven cayendo en este planeta no tan extraño (claro, excepto por algunas bestias, plantas y panoramas) en el cual descubrirán que se trata de una especie de “reserva de caza” donde los Depredadores se divierten masacrando humanos (en este caso) para evolucionar en guerreros más fieros e inteligentes… ¿Cool no?
En cierta forma la película sirve de tributo a la original y contiene bastantes reminiscencias que a más de uno le harán recordar momentos ya clásicos, por otro lado intenta contar algo nuevo sobre estos dementes extraterrestres, detalles que sin más, quedan como solo eso, detalles que intentan decir algo interesante y que no trascienden a más. Solo una hora y media de lo que ya todos conocemos y claro, si eso es lo que busca el público, supongo está bien; pero si lo que queremos, es algo que nos cuente más, que nos narre algo distinto, que avance, que vaya más allá de lo que vimos en las dos primeras películas, entonces tendremos que seguir esperando.
Predators es sin duda un festín de sangre y gore que entretiene de inicio a fin, pero que desperdicia continuamente sus personajes y que de pronto cae en lo obvio. Tiene buenas secuencias de acción, buenos efectos especiales y una fotografía que hace de un escenario común, algo distante en el espacio, pero falla tan enormemente en su final, que uno se pregunta ¿entonces, que es lo que vi? (claro una historia a medias que hace alusión a una inminente secuela).
En sí, la película es mejor que ambas Alien vs Predator, pero solo se aproxima un poco a las originales con Arnold Schwarzenegger (Predator) y Danny Glover (Predator 2) donde se muestran depredadores más inteligentes, más brutales e incluso con más “gadgets” que los convierten en prácticamente seres invencibles.
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