Segundo TP que sigue la historia de Zack Overkill, un héroe/villano que sin saberlo, se puede transformar en ser humano.
Bad Influences en su primer número, empieza fuerte y con el pie derecho, no solo mantiene el arte por Sean Phillips mostrado en el pasado, también sigue en la línea de mostrar una narrativa totalmente profunda e inquietante. Un comic que nadie se puede perder.
Zack Overkill, tal como vimos en su primera serie, es una persona fuera de lo común, alguien que empezó sin un pasado y al que poco a poco las pistas se le fueron entregando como por arte de magia. Al final descubrió cosas que no podía entender bien o que no aceptaba, pero encima de todo, encontró la fuerza para destrozar cualquier obstáculo que se le presentase.
Un inicio de buenas intenciones y malos modales, Zack era conocido por ser alguien que defendía el bien en medio de peleas en las que podía morir gente, un héroe al que no le importaban los disparos y explosiones en medio de la multitud. Simplemente era detener al villano. Más tarde, cuando se percatara que quizá él también se estaba convirtiendo en el enemigo, un accidente le cambió la vida. Uno que le convertiría en humano.
Escrito por Ed Brubaker esta serie sigue ahora con Bad Influences, donde nos muestran todo este cambio que ha tenido Zack Overkill en su vida. Ahora él ha sido aceptado en una legión que lucha por el mal, ha prestado sus poderes para proteger a la humanidad al mismo tiempo que vemos como aún sigue sin aceptarla (algo irónico por supuesto) y su libertad a sido entorpecida por las ordenes de mantener una identidad como alguien común, una idea que no aprecia porque según él no muestra quien en verdad es y a todos.
En su primer número “Incognito: Bad Influences” sigue sorprendiendo con su personaje principal, alguien que ha cometido errores, que ha estado en el bien y el mal, que ha luchado y ha ofrecido su ayuda para defender a quienes por otra parte no termina de aceptar, un personaje lleno de detalles, de virtudes y problemas que emergen en su forma de actuar y de pensar continuamente. Alguien que podría ser la clave para infiltrase en un grupo de criminales y atrapar a un espía que se ha convertido en asesino.
Una prueba donde Zack se tendrá que rodear de mala influencias (tal como dice el título) para realizar su misión, la pregunta es ¿hasta donde deberá llegar para ser aceptado como un criminal? Y dada su forma de elegir caminos ¿al final a que será fiel? ¿Al enemigo? ¿A su bando? ¿O a sus propios intereses?
Compartir en: