Hay una fuerza poderosa que se mantiene firme ante la amenaza del infierno por entrar a la Tierra, y eso es solo el comienzo.
Desde el momento que se mostraron algunos pin-ups y muestras de lo que sería está serie por Boom studios, me llamo la atención que hasta cierto punto me recordaba al personaje de Hellboy creado por Mike Mignola, pero aún así parecía tener algo especial. Ahora y después de leer esta primera entrega, me doy cuenta de que no tienen mucho en común más allá de un tema bastante general.
Escrito por Phil Hester quien escribe también la serie de Days Missing actualmente, e ilustrado por Brian Churilla (Atomic Robo, Rex Mundi) The Anchor relata la historia del guardián que se encuentra entre el Infierno y la Tierra. Sin embargo por alguna razón que permanece oculta, parece que algunos monstruos y criaturas conseguirán abrirse camino a nuestro mundo con resultados desastrosos que solo podrán ser detenidos por este misterioso personaje que puede actuar en ambos mundos simultáneamente. Pues mientras que su cuerpo existe en el plano terrenal donde enfrenta a los enemigos que nos atacan, su alma permanece en el infierno luchando contra demonios, además de tomar de ellos cualidades que pueden ayudarlo a cumplir su objetivo, aprovechando lo que seguramente son extrañas reacciones como estigmas.
La narración tiene una fuerza desde el inicio que asegura al lector que se encuentra ante un cómic que se toma en serio a cada página, aunque también posee algunos diálogos con un toque de humor. Los personajes por otra parte son un poco planos en este inicio porque no muestran de entrada demasiados aspectos, aunque eso puede ser tomado como un punto a favor porque al menos no se recurre a estereotipos que con un solo cuadro uno sabe hasta dónde pueden llegar exactamente. Sobre todo cuando el mismo personaje principal toma la idea de su nueva compañera para destruir al enemigo. Y aunque esto puede parecer un poco pretencioso en lectura o aburrido en acción, mantiene una atmosfera que seguramente rendirá frutos para el placer de todos los que sigan la publicación.
El trabajo visual se mantiene a todo momento y es otra razón más que suficiente para aventurarse con esta historia, y hasta cierto punto el estilo ayuda a que algunas escenas resalten su comicidad consiguiendo animar la lectura visualmente. Y lo más importante es que está diagramado de tal forma que aún sin leer los diálogos, al pasar las paginas se entiende lo que está ocurriendo, algo difícil de conseguir y que no se nota habitualmente (por lo menos no con una serie de estreno)
En general The Anchor comienza con buen pie aunque no parece ser para cualquiera, ya que no es tan directo o gracioso como podría esperar algún fan de Hellboy o The Goon (los dos personajes a quienes les asemeja un tanto este recién llegado)
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