Creo que a más de uno le sorprenderá que el estilo visual no sea el típico de Tim Burton, pero está bastante bien logrado y conserva ese toque teatral tan característico y adecuado para la obra de Lewis Carroll. Aunque en mi opinión hasta el estreno y momento de la verdad, pensaré que está película habría sido mejor realizada por American McGee quien sorprendió al mundo con su visión de Alice con el videojuego del año 2000.
Por otro lado, todo iba bien hasta que nuevamente y como un extraordinario condimento repulsivo, entra en escena Helena Bonham Carter y Johnny Depp, quienes vienen apareciendo en las películas de Tim Burton desde hace tanto tiempo que se convierten en un lastre que me hacen preguntar ¿Acaso Tim Burton no sabe que existen más actores o se ha vuelto tan “cómodo” que no le interesa dirigir a nuevas personas?
Solo deseo de está una excelente película con la que no me quede dormido a la segunda vista, como fue el caso con Sweeney Todd el aburrido y ridiculizado barbero de la calle Fleet.
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