Ha terminado el primer arco de esta historia que sorprende por los detalles aterradores que aguardan en cada una de sus entregas.
Lo que comenzó como una idea interesante de la que comenté el primer ejemplar, terminó por convertirse en algo realmente único, mostrando durante el desarrollo de sus cuatro números que no se necesitan personajes humanos para entretener y armar una historia sin limitaciones.
No quiero repetir los detalles que hacen de esta serie algo singular, en su lugar prefiero comentar los puntos que me parecen más sobresalientes y que se disfrutan sin mayor esfuerzo manteniendo la calidad hasta el final.
A pesar de que existe una relación general, cada entrega presenta una historia auto conclusiva, así que se puede iniciar o terminar de leer la serie en cualquier momento y quedar satisfecho de por lo menos contar con un pequeño relato completo. Aunque después de leer cualquiera de los ejemplares, me parece difícil que alguien no se sienta intrigado por el resto.
Sobre todo cuando los tiernos compañeros de casa, siempre terminan por envolverse en asuntos que los llevan a vivir situaciones aterradoras que hasta cierto punto son traumatizantes, como enfrentar anfibios caníbales, fantasmas en busca de venganza, un culto de ratas o golems asesinos. Que no importarían si no fuera porque la personalidad y características de los personajes son suficiente creíbles para creer todo lo que les sucede y hasta cierto punto nos hacen olvidar que son simples perros y gatos.
Creo que el único inconveniente para algunos podría llegar a ser la violencia grafica, que para la gran mayoría le parecerá adecuada, limitada y justa para expresar ciertas secuencias. Pero que puede no ser apta para niños pequeños, quienes se podría pensar son el público para un cómic de animales que hablan.
A final de cuentas Beasts of Burden ha sido uno de los mejores comics que leí este año, entregando la misma calidad con cada entrega, sin pretensiones o la necesidad de crear falsas expectativas, porque cada número posee un poco de vida, suficiente para sentirse satisfecho al llegar la ultima pagina.
Y si esto es solo el comienzo, ya quiero saber cuál será la próxima amenaza a vencer.
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