En su primer número, este cómic promete el mismo dramatismo y tensión de la película con mismo nombre estrenada en el 2002.
Con la intención de narrar los hechos ocurridos entre las dos cintas de horror 28 Days Later y su secuela 28 Weeks Later, este primer número presenta a Selena, uno de los tres personajes sobrevivientes de la historia original. Ella ha sido trasladada a un centro de refugiados en Noruega dejando la incógnita sobre la clase de suerte que corriera ella y sus amigos antes de ser rescatada de aquella Inglaterra apocalíptica. Dejando igualmente sin aclarar si aquel campo es de refugiados por el incidente o por otra cosa, Selena permanece solitaria hasta el momento en que un corresponsal de guerra y su equipo, se acercan para convencerla de regresar a la zona roja e investigar si todo esta tan bien como intentan plantear las autoridades; (de esta forma uniendo muy hábilmente la línea narrativa con la secuela del cine donde Londres es nuevamente habitado por la idea de que es seguro de nuevo) los eventos que habrán de afrontar y las incógnitas en el pasado de la protagonista serán los que seguramente se manejen en las próximas entregas.
En esta ocasión, el escritor Michael Alan Nelson y el ilustrador Declan Shalvey claramente plantean y narran de una forma ya clásica este “nuevo regreso” (mientras la espera a una tercera película “¿28 Meses después?” se hace un tanto larga para los fanáticos) la historia contiene varios clichés tanto en personajes como eventos dando así un estilo bien llevado que, aunque uno ya más o menos sepa que esperar de las circunstancias que se presentan, igualmente se convierten en una herramienta para dar fluidez y quizá poderse centrar en la acción o en rellenar aquellos huecos que quedaron entre las dos películas. Las ilustraciones son correctas pero como es costumbre (hablando de este universo) los momentos de clímax son los que seguramente contarán con algo más “eufórico y prendido” para denotar los rasgos que han convertido a las películas de 28 Días y 28 Semanas después en algo con un toque visceral, un poco amargo y dramático donde los gritos, la sangre y la desesperación por sobrevivir es por lo que se guían estas historias hasta su final. Ahora falta por ver como Boom Studios lleva o traslada aquel sentimiento al papel para crear en sus lectores un nudo en la garganta y en el estómago, mientras esperan los siguientes números.
En lo personal creo es un buen extra para los amantes de dichas películas, y un cómic que seguramente querrán checar aquellos que gustan de las historias de horror.
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