Juegos de disparos que me recuerden al mejor shooter de la historia como lo fue Serious Sam -para mi lo fue y punto-, entonces seguro lo querré probar, no porque sean parecidos o algo así, sino porque esa diversión y adrenalina que desprende matar a compas raros que vienen en oleadas es lo mío, eso de ser táctico y estratégico me encanta pero no como el clásico “all guns blazing”. Turbo Overkill tiene todo el nombre de que va a ser una experiencia del tipo así que vámonos recio.

CYBERDISPAROS PARIENTE

Johnny Turbo, o sea ¡¡¡JOHNNY TURBO SE LLAMA ESTE CARNAL!!! Ya tiene un 5/5 empezando por el nombre mega cliché de que “te voy a matar”. Y pues este amigo vive en Paradise, una ciudad cyberpunk que tiene entre sus malhechores al más maldito de todos, Syn, que quiere obviamente expandir su imperio de maldad, poder y riqueza, peeeerooooo o sea, tenemos a Johnny Turbo, con sus armas muy acorde al estilo y características que sin duda merecen la pena probarlo pero nada, nada, nada, nada como la más original que he visto en muchos años: deslizarse con una pierna que se convierte en sierra eléctrica. Sí, así como lo leen, no me equivoqué, se desliza por los suelos atacando con una sierra eléctrica aniquilando a todos los que se ponen a su paso. Con esto las armas no valen nada, los disparos a cualquier distancia pasan a segundo plano, ¿para qué los quieren? Deslícense y olvídense de lo demás, la sangre va a chorrear a borbotones. Si no quieren ver sangre pueden cancelarla en el menú, pero si de verdad no quieren sangre ni lo compren. Chale.

Gráficamente Turbo Overkill, desarrollado por Trigger Happy Interactive, no es una maravilla pero vaya que emula muy bien el estilo cyberpunk que intentan lograr, ya saben lo clásico: todo es oscuro, lluvia, bruma, luces neón con edificios enormes de corporaciones chupa dinero, autos que dudo algún día veremos y todos los personajes con modificaciones prostáticas. Pero de eso se trata esta onda, así es el cyberpunk y por más trillado quizá no nos cansemos del concepto, y es que el mismo en Turbo Overkill es explotado muy bien precisamente por el tipo de combate que es en primera persona y cuerpo a cuerpo, contra enemigos que llegan de a chorros y eliminarlos no es difícil pero tampoco es un paseo por el parque. Entonces visualmente les va a gustar, se los digo honestamente porque no hay nada realista, es más bien del tipo Doom, Serious Sam y Wolfenstein, por lo que disfrutarán mucho las vistas pero por un rato, ya que los malos salen y se ponen las cosas serias, como debe de ser en estos títulos de millones de disparos. Si son un poquito exigentes con los gráficos quizá no queden tan contentos porque sí debo reconocer que las texturas no son fascinantes, pero de verdad que pasa desapercibido gracias a los diseños. Estos últimos son maravillosamente raros para los enemigos, vuelvo a lo mismo, me recordaron tremendamente a Serious Sam por no ser de estos con armas para dispararnos y ahí muere, no, tienen compas con todas las prótesis que se puedan imaginar hechas para matar, desde metralletas en vez de manos, sierras eléctricas, unas cabezas en forma de televisión, brazos de espadas y hasta un vato con tipo de Star Lord. Las inspiraciones están por todos lados y más bien parecerían como homenajes, así lo quiero ver yo.

Intenté varias veces conectar el Dualshock 4 pero por alguna razón no funcionó, espero que sea por mi lado ya que en la página de Steam señala que es totalmente compatible, pero seamos honestos, un FPS no tiene mucho sentido usar joystick cuando se cuenta con la estabilidad y precisión del mouse, así que por ahí tendrán que decidir qué buscan, el problema es que el teclado es medio torpe a la hora de moverse, pero repito, es su comodidad.

VEREDICTO

Simple y sencillo, un juego de tiros tipo cyberpunk que maneja una historia súper equis y que se concentra en ponernos en lugares rodeados de maleantes y con la única misión de matar a todos. Ya, así de fácil, no se necesita saber más al respecto. ¿Mi opinión? Ya está plasmada como un título que sí deberían voltear a ver, más si son del tipo que ama juegos que no se andan por las ramas y se concentran en divertirnos por horas sacando nuestro Blazkowicz interior, nuestro Serious Sam del alma.