Kingdom of the Dead | Reseña

Hoy en día los juegos exclusivos para computadora tienen una infinidad de temáticas y sobre todo de acabados, últimamente no sé porqué me ha tocado jugar unos que tienen la intención de parecer hechos para computadora con un procesador 386 o algo por el estilo. No sé, así son, yo no los hago. Y no los critico pero a veces no entiendo la razón por la que hacen algo así. Pero ¿Quién soy yo para juzgarlos? Háganlos así si quieren, al fin que los voy a jugar de cualquier manera.

“Ya amargado, haz la reseña”.
-se dice a sí mismo y empieza a escribir-

DETECTIVE, ¿DETECTIVE?

Sí compas, detective es lo que haremos en este juego, aunque por lo visto es más bien un detective asesino de zombis, porque como se darán cuenta por el nombre del título, Kingdom of the Dead está hecho con uno de los temas más trillados en la historia de los videojuegos, o al menos de los últimos 10-15 años. Y no está mal, ¡¡¡solo está repetido tu tema, desarrollador!!!

Me refiero a zombis.

Quedé que no iba a estar de amargado. Resulta que el juego arranca en el despacho de este detective privado a quien le llegan peticiones que piden -¿qué tal mi redacción?- investigar unos sucesos donde fenómenos paranormales se han suscitado y a los cuales debemos de atender, investigar y resolver. De investigar pues es poco la verdad, porque cuando llegas al lugar de los hechos se arrancan unos gruñidos que no atraen para nada, provocando que uno solo quiera salir del recinto y regresar a casa. Pero no, el juego no se trata de huir.

No tarda mucho en que los sonidos se materializan en unos seres desnudos impúdicos que van sobre de ti con unas espadas, o armas o a puño limpio, o perros o hechiceros medios raros con orbes asesinos, con la sana intención de aniquilarte. Ah sí, también me salió un vato con una guadaña que de un tajo hizo que colgara los tenis. Ni chance de defenderse con este carnal.

Por fortuna este juego creado por one-dev-army, DIRIGO Games y HOOK, no es uno de esos que si mueres regresas al inicio del nivel, porque de por sí no estamos ante un juego sobresaliente, entonces lo menos que debían de hacer es no ponernos las cosas más complicadas, y vaya que lo son con ese sistema de disparo. Pero ya llegaré a ese punto. El nivel está diseñado como una especie de laberinto, en ciertas partes no tan cercanas unas de otras, habrá un libro reposando en una mesa como si fuera una bitácora, que al acercarnos se marcará con una cruz indicando un checkpoint. ¿Cómo averigüé eso? Pues a la mala, muriendo nomás para calar su funcionamiento, ya me lo temía pero decidí morir por cuenta propia, nadie me mató por estar bruto. O quizá sí pero tuvo mucho que ver la bendita mecánica de disparo.

Ya me quejé lo suficiente, es hora de elaborar mi explicación al respecto. La mecánica de disparo es lenta, o sea que si quieren disparar rápido el revolver que tienen, deberán mejor recular para dar tiempo a acomodarse y que los muertos vivientes no los maten, o sea que no está tan padre. Pasa lo mismo con la espada -neta, tienen una espada- la cual pareciera un poco inútil, carente de filo o que podría dejarse mejor en casa como elemento decorativo. Después vienen las escopetas y el rifle de francotirador que sí son útiles y ayudan sobremanera, pero el problema se concentra en la desgraciada escasez de la munición, para ambas. Lo que ampara mucho es la mira que permite hacer un acercamiento y ser más certero en los disparos, que de preferencia sean a la cabeza pues al cuerpo solo los retrasa y por ende, retrasa la inapelable muerte que le aguarda a uno.

Ahora que si desean una imagen muy maldita digna de admirar, mueran y verán la hermosa estampa de la muerte alada viniendo hacia ustedes con toda la intención de ponerles la piel de gallina, y luego a jugar de nuevo.

Gráficamente pues no promete muchísimo, empezando por el detalle de que todo es en blanco y negro en contraste con la sangre roja de los muertos -¿que no su sangre es casi negra?-, y las texturas todas son iguales: líneas a mano. Aclararé que no se ve mal, solo no es el tipo de dibujos a los que estamos acostumbrados, y tal vez para algunos sea muy atractivo y para otros simplemente no caiga en gracia, pero de que llama la atención, lo logra. No puedo negar que me sorprendió un poco el diseño por más extrañísimo que luzca.

VEREDICTO

Creo que ya dediqué muchas palabras a un juego tan sencillo, pero quizá se deba a que me desconcertó más de lo esperado, pues aunque no me encantó ni podría decir que lo jugaré hasta el cansancio, puedo asegurar que es más entretenido comparado con lo último que he jugado en lo que va del año, siendo estrictamente apegados a la categoría de PC indies. No quiero ni hablar de PlayStation 5 porque me suelto como hilo de media.

El mejor juicio lo tiene usté (sic), aunque el mío es bastante respetable y con el mismo le digo, adquiéralo, bien podría convertirse en un título que no pueda dejar de jugar, así como yo no puedo dejar de escribir al respecto. Pero en algún momento debo parar. Y ese momento ha llegado.

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