Hay juegos de rompecabezas y hay JUEGOS DE ROMPECABEZAS, y luego está Bonfire Peaks que se la súper prolonga con su dificultad, pero de eso se trata, de convertir un juego en un verdadero reto desde la mecánica hasta la solución del puzzle, y en esta ocasión Bonfire Peaks se ganó la medalla en dificultad, neta.

AMÁ SE TRABÓ EL MAINCRA

Corey Martin es el compa detrás de este juego generador de ansiedad porque uno nomás puede estar ahí horas sin lograr descifrar los niveles, y todo porque tuvo la grandiosa idea de pintar un mundo tipo Minecraft pero con unos acabados realmente maravillosos, en donde la idea es quemar nuestras pertenencias guardadas en un guacal, pero con la dificultad de que debemos ponerla justo en la hoguera, pero para llegar ahí tendremos que crear nuestra propia escalera con ayuda de cajas de madera, piedras inmóviles y de nuestra destreza, de esta última no se esperen mucho, es un problemón lograr salir adelante con las soluciones. Neta lo odio, y no, no lo odio.

Realmente no hay mucho de qué hablar con Bonfire Peaks pues es un juego con un solo modo, que es precisamente el de ir quemando las cajas con diferentes puzzles, lo agradable está en que no es realmente lineal la “historia” y la puedes atacar como sea, sin embargo el menú principal -si así le podemos llamar-, es una pirámide con varias hogueras que dan entrada al puzzle, una vez que logras resolver el acertijo se te regala una caja con la cual te vas ayudando a subir a la siguiente parte de la pirámide y continuar, o sea un problema para ir a los siguientes problemas, además de que cada nivel de dicha estructura tiene decoraciones que al solo visitarlas nos dará un trofeo, es decir que si quieren el platino debieron haber subido toda la pirámide y por consecuencia, haber resuelto todos los niveles del juego. Es inteligente si lo analizamos bien. Y agradable.

Los gráficos de Bonfire Peaks son realmente una delicia, a pesar de que son cúbicos y de cierta manera no están realmente definidos, la iluminación y la paleta de colores hacen que todo luzca tenue y hasta misterioso, pero lo que da el ambiente de concentración y en ciertos momentos hasta de burla a uno es la música, que de repente avienta unos trompetazos que se oyen sutilmente burlones pero que no desentonan con la melodía, simplemente están ahí para recordarnos que no lo vamos a lograr ni en dos horas, porque los puzzles vaya que son difíciles.

En cuanto a eso, a la dificultad, estamos ante un verdadero reto no solo a la inteligencia y la vivacidad para resolver el follón, sino que aparte hay que entender bien los controles, pues no se trata solo de moverse en la cuadrilla, sino de girar y entender las dimensiones de las cajas para no chocar contra paredes o cubos, lo que no permitirá el avance del personaje, así que por más que pasen horas van a sufrir un poco cuando intenten subir o moverse, porque habrá ocasiones en que tendrán que regresar varios pasos porque ya agarraron mal un objeto o caminaron por el lado equivocado, créanme, será el pan de cada día.

VEREDICTO

En verdad no hay mucho que decir, solamente que el juego está plagado de dificultades y gráficos súper bien logrados, con música que se burla levemente de uno y títulos para los niveles que dan una pista de cómo lograrlo, pero que ni siquiera con eso podrán avanzar tan fácil. Son solo los primeros rompecabezas los que no tendrán gran dificultad, pero una vez lleguen al décimo o por ahí, sentirán que dios los ha abandonado. Incluso en YouTube hay gente que ha subido videos donde muestran como no pueden avanzar, pero de eso se trata, de enfrentarse a lo más complicado posible, y morir de ansiedad en el intento.

Bonfire Peaks está disponible en PlayStation 4, PLayStation 5, Switch y PC vía Steam y Epic Games Store.