
Seres de otro mundo regresan de las profundidades para atormentar y tratar de robar una niña.
Dirigida por Troy Nixey (artista de comic) y presentada y adaptada por Guillermo del Toro como de Matthew Robbins, esta es claramente una buena forma de hacer remake de una cinta, donde no solo los efectos son mejores, también la historia tiene un nuevo y más profundo desarrollo.
Claramente hay algo bueno y malo acerca de esta película, por un lado está el nombre de Guillermo del Toro, algo que tanto a los fans de dicho director/escritor como a quienes conocen de forma más reciente su trabajo (El Laberinto del Fauno) les parecerá llamativo y claro, la garantía de que verán algo de calidad tanto en narrativa como en aspecto. Por otro lado tenemos “remake” lo que no muchas veces, o mejor dicho, casi nunca logra “dar en el clavo” siempre dejando restos de lo que pudo ser para los fans o de las cosas que no gustaron al público en general ¿este es el caso?
Sin tratar de desmenuzar la historia, básicamente trata de una familia de tres: Alex, un padre que prácticamente vive para su trabajo (Guy Pearce), Sally, la pequeña hija que siente “no hay lugar para ella” (Bailee Madison) y Kim, la novia (Katie Holmes), una persona al parecer bastante sensible y de buenas intenciones, alguien que trata de ganar el aprecio de la pequeña Sally al mismo tiempo que intenta unirla más (o al menos de forma emocional) con su, se podría decir, seco, frío y aburrido padre.
Al ser un remake las comparativas son imparables con la versión original, donde el papel de la niña lo ocupa una mujer adulta que extrañamente se comporta de igual manera (inocentemente) y claro, la casa “del Toro” es mucho más escalofriante, con jardines, fuentes, recovecos y telarañas que por sombras ocultan los horrores profundos que aguardan en los cimientos de la Tierra. Los seres obviamente están mucho mejor logrados y el diseño que presentan sin duda es más atemorizante (o mejor trabajado), con garras, afilados dientes y jorobadas formas de las que uno podría encontrar el horror.
Pero el gran acierto no viene de los efectos visuales y la presentación de los escenarios, la historia en esta nueva versión esta mucho más trabajada (es más extensa), lo que brinda una profundidad y trasfondo a los eventos, vemos que ya no son solo pequeños monstruos con intenciones de raptar a alguien, son seres siniestros y se podría decir demoniacos que son presentados como la típica pesadilla de un niño (los monstruos en la oscuridad) solo que aquí aparte de ser reales, son sádicos y no se detendrán hasta llevarse a su víctima. Una visión que roza entre un público joven (de unos trece años) con el adulto, que juega con las ideas básicas del horror, el miedo a lo desconocido y el desarrollo de la imaginación por medio de imágenes y pinturas.
En lo personal la película como remake es grande en todos los sentidos, no solo toma las bases, las explora y las aumenta para crear un llamativo universo de terror; sin embargo existe un punto negativo para quienes busquen “el máximo espanto” y es el de las criaturas presentadas, sus apariciones en la historia y sus pequeñas y diminutas voces. Detalles que harán que uno juegue con ideas de que está viendo a “la familia de Gollum” o algo por el estilo; si, he sido muy cruel, pero es la verdad, al mostrar los monstruos tal cual y el acento de sus voces, el miedo que se podría crear en alguien mayor se desvanece, dejando como últimas herramientas las escenas de tensión y violencia en el climax de la historia.
En si la película es muy buena, pero falla en ir más allá (por lo menos a mí me hubiera gustado ver el infierno de donde provenían las criaturas), las actuaciones son en momentos bastante malas, es decir, es difícil sentir a los personajes (tanto Alex como Kim), excepto la representación de Sally (por Bailee Madison) quien muestra buenas escenas de miedo y nerviosismo, al final, se podría decir que es ella y la historia quienes mantienen la cinta hasta su final.
Don´t be afraid of the dark (No temas a la oscuridad) es una gran cinta con el clásico sello que Guillermo del Toro imprime en cada una de sus obras (o donde participa), no solo la historia atrapará al espectador, los escenarios, sus formas y colores son de un aspecto muy parecido al visto en El laberinto del Fauno, lo cual es bueno; pero los sustos al público mayor son obviamente reducidos, lo cual es una lástima, a mi parecer la cinta hubiese sido grandiosa si hubiera estado enfocada en un cien por ciento a espectadores adultos o por otro lado niños; con más horror y gore o menos gore y más suspenso (se quita la primera escena del comienzo), da igual, la historia funcionaba de cualquier forma, al final tenemos una mezcla de ambos lo cual es bueno, pero insisto, el estar enfocado a un solo público en ocasiones da mejores resultados.
De todas formas la película es buena y creo no se la pueden perder.

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