
La historia de un detective que te contaría sobre la vida de la vaca, de la cual esta hecha la hamburguesa que esta saboreando en ese momento.
Tony Chu es alguien especial, un psíquico que puede tener remembranzas, visiones, con tan solo probar un bocado de cualquier cosa. Su talento le ha llevado a ser reclutado por la F.D.A., una poderosa agencia que se dedica a investigar los casos más difíciles y a descifrar aquellos que han permanecidos sin resolver por años. Su estancia en ese empleo sin duda le provocará un vuelco a su vida… le guste o no.
Estos primeros cinco números (o capítulos) titulados como “Book 1: Taster´s choice” llevan al agente Tony Chu a descubrir o más bien, a saber explotar su original forma de investigar. En medio de escenas con un cierto humor vemos como este “don” le puede acarrear desde probar deliciosas comidas en lugares decentes, hasta mordisquear dedos sin cuerpo o perros muertos y putrefactos. Todo en el nombre del deber y por supuesto, con la firme decisión de resolver uno de sus primeros casos, donde veremos como toda esta historia escrita hábilmente por John Layman (The Army of Darkness) nos adentrará en una “montaña rusa” de eventos un tanto inesperados, los cuales poco a poco irán desvelando el sorpresivo y revelador final. Sin duda una buena sorpresa para todo aquel que se aventure dentro de estas páginas donde los sabores y aromas de lo que una vez fue, desentrañan algunos sucios secretos, conspiraciones y quizá hasta una amenaza letal. Todo servido en el platillo del día gracias a Image Comics.
Rob Guillory (Popgun, The walking dead), artista encargado de dar vida a esta historia, presenta en toda la entrega brillantes ilustraciones que encuadran perfectamente con el tono de lo que se cuenta. Colores suaves y líneas casi revoltosas plasman en cada una de las escenas momentos memorables que en más de una ocasión lograrán abrir la mirada del lector. Igualmente la diagramación es buena y dinámica, desde planos abiertos, hasta conjuntos de viñetas donde los “close-up” demuestran varias veces las emociones de los personajes con lo que piensan o con lo que les esta a punto de suceder y obviamente, con, y en más grado al principal, Tony Chu. Alguien que inmediatamente ganará tú atención.
Chew es un cómic, una historia, que ganará tu aprecio y curiosidad por su buena narrativa; sus ocurrentes diálogos, momentos de desenlace, de humor, de sorpresas y buenas ideas, mantienen hasta la última línea de la última página un estándar de calidad que hace esperar mucho de las siguientes entregas para un segundo volumen. ¿Veremos algo peligroso adelante? ¿Tony Chu logrará seguir…? ¿Que secreto es el que se guarda?
En lo personal puedo decir que esta ha sido una de las buenas sorpresas de este año.

Compartir en: