Caballeros, ¡Enciendan sus motores! Gone in 60 seconds, una película hecha con la ayuda de amigos, muchos %#*%# y un poco de $$$
Ahora que vivimos en épocas modernas del cine donde los efectos digitales y las super producciones abundan por doquier, quizá algunos hemos olvidado la impactante emoción de lo que se ve en una pantalla de cine… Si, quizá nos sorprendan con ultra realismo digital y majestuosidad sonora, pero en el fondo sabemos que todo aquello que alimenta nuestras ansias de acción son simples obras de ficción. Es decir, nada de lo que vemos es real.
Pero no siempre fue así, en el año de 1974 un hombre fue capaz de guiar su pasión por los autos hacia las salas de cine, de una forma independiente y con el apoyo de familiares y amigos, le dio al público algo nunca visto. La película se llamó Gone in 60 seconds (o Deadline Auto Theft) su director, productor, escritor, actor y stuntman fue Henry Blight Halicki, que con valentía se arrojó a la tarea de protagonizar las acrobacias sin cortes de algún tipo en las persecuciones más arriesgadas. Incluso hasta nuestros días (si, en esas épocas no hacían CGI)
Cargado de ideas e imágenes donde los autos eran los protagonistas, Halicki creo una cinta de noventa y siete minutos donde Maindrian Pace, vendedor de seguros y dueño de un taller, lleva una doble vida como ladrón profesional de autos y debe robar en unos cuantos días junto con su equipo 48 automóviles para un amo de las drogas. El plot no suena muy innovador y las actuaciones de sus amigos y familiares tampoco son merecedoras de un oscar. Pero la película no trata de ellos (a diferencia del flojo remake del 2000 donde protagonizan Angelina Jolie y Nicholas Cage) la obra de Halicki trata en verdad de un auto Ford Mustang 1973 mach 1 con el nombre código de “Eleanor” que se ve envuelto en una intensa persecución por más de 40 minutos que da paso a las hazañas más sorprendentes jamás vistas, donde incluso dos accidentes son reales y se nota. 93 autos fueron destruidos o impactados, entre ellos camiones de basura, de bomberos, patrullas, deportivos, camionetas, convertibles y diversos objetos como mesas, sillas, barricadas y un largo etc.
Después de eso uno se pregunta ¿Qué más puede pasar? La respuesta es, más escenas a toda velocidad donde Eleanor pasa a través de parques llenos de personas y policías (cabe destacar que los transeúntes en el fondo de las tomas, casi siempre son gente común ¡Que ni siquiera sabían se grababa una película!), luchas carro a carro contra patrullas a 100mph dentro de las autopistas (donde Halicki tiene un accidente real que fue dejado en el metraje sin lugar a dudas por lo altamente espectacular), igualmente podemos ver al Mach 1 o Eleanor, correr sobre las banquetas mientras atraviesa zonas de restoranes, concesionarias, bodegas y otra vez, un largo etc. Todo es destruido, todos corren, y el ladrón protagonizado por Halicki “Maindrain Pace” es claramente imparable por las docenas de patrullas que le bloquean los caminos y lo intentan sacar de las calles y autopistas. Al mencionar esto, es imposible no hacer alusión a esas misiones, carreras o persecuciones vistas en videojuegos como Driver o los antiguos Need for Speed donde igualmente habían momentos donde literalmente los autos corrían a toda velocidad mientras algunos eran destrozados contra edificios u otros carros que pasaban por la zona. Y que seguramente a más de uno dejó con la boca abierta.
Es importante decir (sobre todo en el reino del CGI) que la mayoría de los choques que se ven en Gone in 60 seconds están hechos de manera real, esto es que en verdad estrellaron autos (la mayoría propiedad de Halicki) de diversas maneras durante toda la filmación, y que se usó solo un modelo del Mustang mach 1, el cual fue totalmente reforzado y modificado igual que los autos de Nascar (sin duda para sobrevivir todos los choques, brincos y acrobacias a las que fue sometido durante el rodaje) Claro, sin mencionar una de las mejores escenas finales, donde incluso Halicki salió herido de la columna con 10 vértebras compactadas.
Actualmente se puede encontrar una edición del año 2000 brillantemente remasterizada y con sonido DTS y algunas sorpresas más, como “Gone in 60 seconds 2” secuela donde todavía más autos son destruidos de forma real por un trailer de doble caja (al mas puro estilo de “Grand Theft Auto”) y un auto “prototipo” con el nombre de “Slicer” que con su forma aerodinámica pasa por debajo de las patrullas haciéndolas volar por los aires como si la gravedad no existiera en este mundo ¡Creando la conmoción de los ciudadanos! Lamentablemente la película no se terminó de grabar por la trágica muerte de H.B. Halicki durante una escena de alto riesgo (solo sumen un helicóptero, muchas patrullas, un trailer y una enorme torre de agua)
Como dato curioso. Eleanor es el único Ford Mustang de la historia al recibir el título de estrella principal en una película y Henry Blight Halicki, quien gracias a su creatividad destructiva, recibió entre sus fans el título “The Car Crash King” algo que quizá nadie pueda superar.
Gone in 60 seconds (1974 Halicki films), recomendada si eres fan de los autos y sobre todo de los stunts reales y sin cortes, donde los accidentes pueden suceder en cualquier momento. En fin, Una película que te responde ¿Puede un “muscle car” sobrevivir un choque a 100mph?
Sitio web oficial: Gone in 60 Seconds
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