The Order Of The Snake Scale | Reseña

En un mar de títulos de horror que apuestan por los gráficos y lo explícito, The Order of the Snake Scale llega a Xbox One y Xbox Series X|S con una propuesta distinta, una aventura oscura y surrealista que bebe directamente de fuentes lovecraftianas, mezclando horror psicológico, crítica social y una jugabilidad heredada de los clásicos del survival horror para un estilo retro en jugabilidad y presentación en general. Desarrollado por el estudio independiente polaco FM Simple Games Studio, este título invita a sumergirse en un universo distópico donde nada es lo que parece y cada rincón esconde un eco de locura.

Iniciando por lo gráfico, The Order of the Snake Scale apuesta por un estilo visual que remite al horror clásico de finales de los 90 y principios de los 2000, con modelados low-poly, texturas apagadas y una ambientación sucia y decadente. Aunque técnicamente bastatante limitado, este apartado logra transmitir una atmósfera opresiva y enfermiza, donde la fealdad del mundo refleja la corrupción interna de su universo. Las cámaras fijas en movimiento y de vista superior (tracking) funcionan bien la mayoría del tiempo, pero en más de una ocasión complican el combate o los desplazamientos en espacios cerrados. Por otro lado, el diseño artístico, aunque intencionalmente austero, podría haber aprovechado mejor la iluminación y los contrastes para evitar que tantas áreas luzcan monótonas o vacías, pues inicialmente el juego puede hacernos esperar algo profundo, pero a largo plazo estaremos contemplando básicamente los mismos acabados.

La jugabilidad de The Order of the Snake Scale es una mezcla entre aventura narrativa, survival horror clásico y mecánicas roguelike ligeras. Aquí tomamos el rol de Seth Vidius, un detective al servicio del nuevo orden mundial que, en apariencia, investiga un asesinato en el pueblo de Happy Rock, pero que pronto se ve atrapado en una red de conspiraciones, horrores cósmicos y decadencia social.

Dicho esto, la exploración del mundo es parcialmente abierta, pero todo está estructurado en torno a la resolución de acertijos que, en su mayoría, tienen lógica interna y buen diseño, aunque algunos obligan a recorrer áreas demasiado amplias solo para probar una teoría. El combate por otra parte es secundario y algo torpe; el sistema de apuntado con cámara dentro de cámara (en la misma pantalla tenemos al personaje y en un extremo una mira en primera persona) es ciertamente innovador, pero difícil de dominar y se puede sentir bastante extraña de jugar, detalle que saca de la inmersión, y la escasez de munición añade tensión, aunque rara vez nos deja sin recursos reales para avanzar.

La interfaz y los controles, en particular con mando, evocan tiempos pasados (para bien y para mal). Mover al personaje recuerda a la “era tanque”, donde presionar izquierda solo gira y no mueve. Esto puede ser frustrante al inicio, pero termina siendo parte del encanto si eres fan del género. Si les apasiona el horror lovecraftiano, los juegos con cámara fija, y no les molesta una jugabilidad algo tosca a cambio de una narrativa surrealista, puede que les guste The Order of the Snake Scale. Sin embargo, el juego claramente no es para quienes buscan acción constante, gráficos modernos o controles pulidos.

The Order of the Snake Scale es una rareza que se atreve a mirar al pasado con ojos lovecraftianos y una visión distópica inquietantemente. Aunque sus limitaciones técnicas, su ritmo desigual y algunos diseños obsoletos pueden alejar a ciertos jugadores, lo compensa con una historia entretenida e intrigante, acertijos y una ambientación lúgubre y decadente.

The Order of the Snake Scale debuta en Xbox One y Xbox Series X|S; tras su paso por PC, también llegará a PlayStation y el 25 de septiembre.

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