Sir Whoopass: Immortal Death | Reseña

El juego más pequeño del mundo, en el cual después de salir de una prisión y vencer a monstruos raros con la ayuda de una calavera que ve cosas que no están ahí, y más adelante atravesar un puente con obstáculos mortales, para llegar a una puerta cerrada con miles de kilos de TNT. Explotas, mueres y se acaba el juego.

“Pero que basura”. Exclamé.

Y después todo cambió.

Lo que siguió fue una avalancha de chistes de papá, mecánicas de juego extrañísimas, gatos convertidos en capuccinos -o catpuccinos dirían en el juego-, monstruos gigantes casi imposibles de vencer pero después resultó que no, estanques con tiburones en plena pradera, rompecabezas, puertas hacia otras dimensiones, referencias a decenas de RPG’s y todo esto en un RPG con mecánicas de combate mal hechas pero que apenas combinan con el resto del juego. ¿Es una basura? Si está mal hecho pero cumple con los objetivos y además es sumamente divertido, entonces no lo es. De verdad que no lo es.

Durante nuestro trayecto tendremos misiones que casi serán lo mismo siempre: pelear con muchos esbirros y luego echarnos a un jefe, pero lo interesante es que las encomiendas son en escenarios que terminan siendo como calabozos que tienen bien delimitado los objetos coleccionables así como los enfrentamientos que se pueden dar, y al final de cada uno nos darán el recuento. No es que sea importante pero aquí los coleccionables van relacionados directamente con los trofeos y varios de ellos nos darán acceso a objetos cosméticos para nuestro personaje que si bien no están tan bonitos, sí nos mejoran las habilidades tales como el combate, velocidad para correr, daño recibido, capacidad de caernos desde alturas considerables y no morir, aguantar veneno o fuego… etcétera. Entonces sí conviene echarse cada calabozo con suma atención para recorrerlo todo, pelearnos con cada enemigo que sea posible y por supuesto buscar los dichosos quesos que vienen siendo lo más inútil pero a la vez necesario para el trofeo.

Pero también deténganse a destruir todas las vasijas y barriles que encuentren en su camino porque eso les dará piedras preciosas para intercambiar por armas más potentes, solo tengan en cuenta que estas se consiguen con el herrero el cual no tiene mucha variedad, generalmente son tres las que ofrece y son levemente mejor que la que traen. Y ya.

Por cierto, no solo de romper vasijas y barriles vive nuestro personaje. Deben saber que está chistosísima la onda esta de atacar a todos los animales -menos a los gatos- y convertirlos en comida, desde las vacas hasta los puercos y por supuesto las gallinas. Cada producto obtenido de ellos tiene obviamente propiedades diferentes pero lo que sí está más genial es que si los queman pues el resultado es tocino asado, res asada y pollo asado. ¿Lógico? Sí, ¿se lo esperaban? Apuesto a que no. Yo no lo esperaba.

Todo es divertido en Sir Whoopass: Immortal Death y estoy seguro después de analizarlo bien, que el combate que es por cierto en tiempo real, o sea común y corriente, está mal hecho a propósito, pues no será fácil asestar los golpes de la espada a nuestro enemigo, realmente le tienen que calcular muy bien porque en ocasiones no será sencillo nomás porque sí, quizá repito es que está mal hecho o en realidad las cajas de contacto para la programación están mal puestas o se buggean, sea sí o no, el combate se complica por lo mismo, sin embargo como no se tiene cansancio entonces pueden pegar y pegar y pegar sin que su personaje se agobie. Lo bonito de las peleas son los poderes especiales, y uno de ellos es el que se debe recargar y se tarda como ocho años, pero cuando se activa vale toda la espera, y es que el protagonista girará rápidamente con los brazos abiertos y a cachetadones desvivirá a todos a su alrededor, bueno, menos a los jefes pero sí les bajará mucha vitalidad.

No esperan que los gráficos sean buenos ¿verdad? No lo son, en realidad son bastante malos y genéricos para el sistema donde lo estén jugando, incluso una PC medianamente buena lo correría sin problemas y ni se diga para Xbox Series X|S y PlayStation 5 que están súper sobrados para manejar los gráficos que tiene. Así que no esperen un juego de ultra calidad audiovisual, solamente estamos hablando de un RPG de acción y mundo abierto hecho de manera casual para jugadores casuales, pero que con el paso de las peleas y los premios, querrán jugarlo en modo serio. Se los aseguro.

@kopodoweb El mejor peor #rpg del año. #sirwhoopass es de verdad tan malo que es bueno. #fyp #parati #gamingontiktok #videojuegos #gamers #videogames #reseña #xbox #PlayStation #steam ♬ sonido original – Kopodo

VEREDICTO

El sistema de recompensas de trofeos y objetos cosméticos es lo que permite que el juego no se torne aburrido, además de que los calabozos con un conteo de todo lo que contienen lo hace más interesante todavía. El combate es malo a propósito -estoy 1000% seguro- y el mundo abierto que ofrece incontables combates con personajes pequeños así como muy difíciles permite entretenernos por muchísimas horas, lo que le da el factor de rejugabilidad ciertamente alto.

Sir Whoopass: Immortal Death es un chiste en todos los aspectos, pero es un buen chiste, de esos que guardas para contarlo más tarde a tus amigos y que se convierte en el chiste malo que es muy bueno y todos te piden que lo cuentes en fiestas: algunos reirán, otros fingirán. Yo no finjo aquí, sí me hizo reír el chiste. Sir Whoopass: Immortal Death está disponible en PS5, Xbox Series X|S y PC.

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