
En un futuro que espero sea muy lejano, hay una cárcel en la que si mueres te reviven para terminar tu condena de unos 1300 años, pero si quieres reducirla debes matar a todos los enemigos que se te pongan en cada uno de los niveles de esta prisión tipo torre, claro que habrá armas blancas y de fuego, algunos enemigos están modificados con partes robóticas y mejorados para ser superiores y más fuertes, pero con la ventaja de que a nosotros también nos permitirán tener estas alteraciones para que los combates sean más equilibrados y por supuesto derrochen sangre y tripas por doquier. Si mueren, de nueva cuenta los revivirán y todo en pos de que esto es un reality show. En efecto, este juego está muy retorcido pero también es increíblemente divertido.
Kiborg es un rogue lite de combate cuerpo a cuerpo en segunda persona donde pasa justo lo narrado en el párrafo anterior, así que por historia ya estamos enterados de lo que sucede alrededor de las centenares de peleas que querrán darse. Ahora la cuestión es si vale o no la pena. Honestamente sí, a pesar de que los desarrolladores aclaran al principio que sigue en proceso de producción y que quizá hallemos fallos -lo cual es cierto pero son muy leves-, el juego muestra muchísimos aspectos que enriquecen la experiencia y esos definitivamente son las mejoras temporales y las definitivas. Cada nivel que vamos sorteando nos permite acceder a armas de fuego que tienen duración por la corrida actual y armas blancas que tienen una durabilidad reducida, igualmente podremos adquirir modificaciones a nuestro cuerpo que nos harán más fuertes, resistentes o con ciertos perks para acabar con el enemigo, y pueden ser en los brazos, en el corazón, cabeza, espalda, piernas o incluso drones que nos persigan para ayudarnos. Pero al morir todo esto se resetea y olvídense de eso, porque entonces antes de iniciar otra corrida es cuando podemos hacer mejoras definitivas que durarán para siempre, estas van directamente a la vitalidad, a los chips que podemos meter en nuestro cuerpo, a la cantidad de armas disponibles entre los niveles, créditos para comprar algunas mejoras o para las máquinas de la suerte que nos dan ventajas temporales pero que son un volado. Todo lo que se consigue previo a iniciar la corrida es para siempre, y hay que saber identificarlo para no frustrarse o sentirse robados, el juego es muy benévolo y ayudará todo lo posible antes de las peleas, porque durante ellas nomás nos hará sufrir y de eso se trata, de que sea competitivo, difícil y divertidísimo.
Es probable que el juego no tenga un acabado estético de lujo, definitivamente se nota que no es realista y que más bien apostó por los efectos especiales de luces, fuego y electricidad, pero dentro de lo que cabe, el terminado es bastante bueno en los mapeos y las texturas, no puedo quejarme ni decir que se ve mal pues es notorio que los modelos no son sacados de un programa de paga que genera monitos, más bien luce como que el equipo de desarrollo se empeñó en tener buenos personajes que se notara a la distancia su clase para que a la hora de enfrentarlos supiéramos ya sus debilidades, así que no pensemos que nos encontraremos con algo mal hecho, al contrario tienen muchísimo mérito porque al ser un juego de una productora que no es de las grandes y llenas de billetes, estas personas hicieron un gran trabajo, más bien lo siguen haciendo conforme sus declaraciones.
Hay dos temas importantes de los cuales hablar, el primero de ellos es la rejugabilidad. Aquí tiene un 10 perfecto; Kiborg es un juego que te obliga a jugar una y otra vez para mejorar a tu personaje de manera permanente, como será indiscutible que mueran entonces van a volver para terminar con los pisos y cada uno de los jefes de nivel que si no son tan complicados, sí requieren una buena planeación y bastante paciencia. Ahora bien, si terminan la torre aún no se acaba el juego porque entonces viene la arena donde se nos dejan ir decenas de enemigos en oleadas una tras otra y he aquí ooooooootra parte del juego a dominar que sin duda no será tan ardua si ya se escabecharon a todos en la prisión. Así que sí, en efecto y como se lo sospechaban y obvio ya se los había dicho, la rejugabilidad de Kiborg es sublime. Hermosa.
La segunda cuestión a resaltar es la lista de trofeos que si bien está íntimamente relacionada con la rejugabilidad, creo que pudieron haberle puesto algunos trofeos que apelaran a la repetición de los niveles o la conglomeración de resultados, tal así como acabar con una cantidad X de enemigos sencillos, o usar el parry tantas veces, acabar con algunos pisos o el uso de varias armas… No sé, le hubiera puesto trofeos para que el gamer se sintiera que avanzaba y así conminarlo a seguir jugando, en cambio la lista solo es de llegar a cierta oleada en la arena, acabar con todos los jefes de nivel y terminar el juego en cada dificultad, lo cual hace una lista realmente aburrida si no dominamos el título completamente y sé que esto podría ser una arma de doble filo: o te desesperas de no ver trofeos en tu vitrina, o te reta a seguir jugando hasta que no puedas más. Voy más por la primera en definitiva.

VEREDICTO
Si hacemos cuentas más o menos nos da lo siguiente: peleas vertiginosas, dificultad creciente, sangre, descabezados, explosiones, fuego, mejoras permanentes y mejoras temporales, minijuegos entre niveles, zonas de descanso, muchos enemigos, varios jefes de nivel, gráficos bien hechos, sonido bien logrado, pocos bugs y ninguno en el rendimiento ni con errores de crasheos, ¿qué nos da? Un balance muy bueno diría yo si hacemos las sumas y las restas. Así que sí, es prudente recomendar y bastante este juego, y repito por enésima vez, sigue en desarrollo. Nomás tenemos el cielo para crecer chavos. Con todo.
Kiborg llega el 30 de abril a PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Steam y Epic Store en PC.

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