Empyreal es el souls de la tecnologia avanzada en escenarios espaciales con tintes ciencia-ficción y basado en arenas y con viajes interdimensionales. Es lo que se me ocurre para atraparlos con esta reseña sobre un juego que a los amantes de los souls les va a encantar y todavía más si lo suyo es precisamente las armas tecnológicas, o sea como una mezcolanza rara de lo vintage con lo nuevo.
Resulta que una expedición llega a un planeta inhóspito en el cual se erige un gigantesco monolito el cual luce hermoso por donde lo vean, una edificación que supera en creces a las más grandes que haya en el mundo, pero el cual contiene peligros brutales. Es gracias a unas esferas -y no del dragón- que podremos teletransportarnos entre dimensiones hacia dichos escenarios los cuales ademas de ser laberintos enormes, contienen una cantidad considerable de enemigos con ataques variados, ya sea que estén en algunos cuartos encerrados, o en explanadas, escalinatas, etcétera, y cuyo trabajo es la de detenernos para no llegar al portal final que nos traerá de regreso al campamento, pero llegar ahí no es cosa fácil pues evidentemente hay un jefe de nivel sumamente complicado pero increíblemente entretenido de combatir. La mecánica de juego es bien sencilla: tenemos unos orbes que se intercambian por vidas -por así decirlo-, si mueren estando en dichos escenarios y en batalla, tendrán que regresar al checkpoint anterior y entregar uno de esos orbes, pero si se les acaban tendrán que regresar como perdedores malditos al campamento y tratar de mejorar sus armas y armaduras. Así de sencillo.
Empyreal cuenta con un sistema de crecimiento basado en la mejora de nuestro equipamiento, por lo tanto no crean que tomarán más fuerza, habilidad, agilidad, inteligencia ni nada por el estilo, aquí se trata de tener al herrero trabajando a marchas forzadas para que nos equipe lo mejor posible y además, comprarle poderes especiales los cuales a pesar de ser poderosos y algo baratos de adquirir, tienen su tiempo de refresco, por lo que será imposible activarlos a cada rato. El problema del juego es que hay armas de fuego las cuales cuentan con una mecánica de recarga y selección de tipo de disparo tremendamente horrible. Y no es por ser negativo pero en vez de considerar un botón o un gesto quizá con el pad o cualquier otra cosa, uno debe de escoger el tipo de disparo y recargar con un indicador que se moverá en una barrita y atinarle al que queremos para entonces que comience a disparar, no, yo así no. Nel, gracias pero no gracias.
Dejando de lado eso, el combate con espadas o mandobles es fabuloso, especialmente porque incita a que vayamos directo a los fregadazos y poniéndole el pecho a las balas, entonces como generalmente los encuentros son con varios enemigos, entonces debemos ir con un plan de ataque o ser sumamente cuidadosos ya que hay algunos enemigos que atacan desde lejos con disparos de algunos tipo de proyectil, y esquivarlos es beneficioso, el problema está en que una vez sorteemos un testarazo, ya estará otro en preparación o incluso a punto de golpearnos, así que sean cuidadosos porque a pesar de que el daño recibido no es altísimo, si juntamos varias salpicadas podemos empaparnos. Frase de tía.
Ok, hay que hablar de los gráficos, este tema no es tan importante pero sé que en casos de juegos de este tipo en donde tratan de ser realistas, se debe de hablar del asunto. Empyreal no es el juego más realista del mundo, pero tampoco sus modelos parecen de catálogo, su paleta de colores es un tanto sombría y a veces fría, sin embargo en donde se realza todo es cuando se lanzan los ataques. Los poderes de los cuales les hablé hace rato que son bellísimos, evidentemente se agarran del recurso más antiguo del mundo para sorprender a propios y extraños: la luz. Sí, los poderes especiales se identifican por sus luces azules, doradas, verdes, rosas o del color que gusten, pero siempre resaltando sobre cualquier entorno rocoso o antiguo en donde estemos peleando, y no estoy criticando el recurso, solo estoy diciendo que lo usan y con eso se olvida uno del resto de los gráficos que si bien no son nivel dios, sí están bien diseñados y se sacuden un poco esa sensación de parecer un juego indie. Que sí lo es pero por momentos se nos olvida de lo bien que luce.
Empyreal no se concentra tanto en la historia como tal, más bien en el hecho de ir constantemente al portal para abrir diferentes escenarios que nos darán una variedad de premios muy agradable, misma que nos servirá para mejorar nuestro atuendo y armas, evidentemente hay una historia que seguir pero mientras continúen entrando al portal con sus orbes que llegarán como si fueran cucarachas, todo estará bien. De aquí que puedo asegurar que la rejugabilidad es tremenda, es enorme y un punto a favor gigantesco. No hay manera de que se aburran en Empyreal y tampoco de que digan “pues ya no hay más que hacer”, sí le calculo unas 100 horas fácilmente, y más si son tan malos como un servidor.
VEREDICTO
Empyreal es el indie tipo souls con armas tecnológicas y poderes super naturales más bonito que me ha tocado jugar en los últimos meses, afortunadamente tuvieron la gran idea de sacar el juego semanas después de que algunos como Expedition 33 saliera al mercado, esto para dar chance de descansar al público y darle un buen vistazo a este título que tiene mucho que ofrecer, desarrollado por un equipo el cual seguramente estará dando de qué hablar en un futuro, quizá no con la segunda parte de Empyreal sino tal vez con otra odisea mucho mejor y más ambiciosa.
Empyreal está disponible en PS5, Steam, Epic Games Store y en Xbox Series X|S.










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