Drug Dealer Simulator, desarrollado por el estudio Byterunners y publicado por Movie Games S.A., ha sido popular en PC desde su lanzamiento en 2020, con una calificación positiva del 87% en Steam. Ahora, el título llega a las consolas Xbox One y Xbox Series X|S, ofreciendo una experiencia completamente renovada con actualizaciones gráficas y mejoras de rendimiento; además la versión para PlayStation 5 también está en desarrollo, lo que ampliará su alcance a otros jugadores en el futuro.

Drug Dealer Simulator pone al jugador en la piel de un traficante que busca expandir su negocio en el mundo del crimen. A través de una perspectiva en primera persona, el objetivo es construir un imperio de drogas, lo que implica negociar con proveedores, cumplir con pedidos cada vez más grandes y lidiar con las complicaciones propias de este tipo de actividades ilícitas. Aunque la temática del juego toca aspectos sensibles de la vida real, como el crimen organizado y el tráfico de drogas, es fundamental recordar que ante todo, es un juego de simulación.

Lo interesante de Drug Dealer Simulator es que va más allá del simple comercio de estupefacientes. El juego es un simulador donde los jugadores deben gestionar no solo los suministros, sino también las relaciones con proveedores y clientes, cuidar de los escondites, e incluso desarrollar sus propias recetas para las drogas. Además, hay que evitar que la policía detecte las actividades ilícitas y es necesario saber cómo proteger el territorio mientras luchamos por más poder en el mundo criminal.

El juego invita a tomar decisiones tácticas sobre cómo expandir su negocio, hacer nuevos contactos y adaptarse a las constantes amenazas del entorno. Con una jugabilidad que incluye una combinación de estrategia, administración y acción, Drug Dealer Simulator puede ser una experiencia entretenida para quienes disfrutan de simuladores complejos.

Cabe decir que la dificultad aumenta gradualmente, y los jugadores se enfrentarán a desafíos cada vez más grandes, como la necesidad de mantener un bajo perfil mientras crecen en poder y territorio. En cuanto a la variedad de misiones, el título ofrece un extenso abanico de tareas: desde misiones simples de abastecimiento hasta enfrentamientos con otras facciones criminales, lo que mantiene el juego interesante por un buen rato.

Es importante destacar que Drug Dealer Simulator toca un tema delicado, el del crimen organizado, lo cual puede resultar perturbador para algunos jugadores. Sin embargo, el juego debe ser tratado como una forma de entretenimiento interactivo. A lo largo de la experiencia, el jugador tiene la oportunidad de explorar este mundo oscuro sin consecuencias reales, lo que permite una distinción clara entre la ficción del juego y la gravedad de los temas que aborda.

En el aspecto visual, el juego presenta un apartado gráfico que, si bien no busca el hiperrealismo, logra una ambientación convincente y coherente con su propuesta narrativa. Los entornos urbanos, oscuros y decadentes están diseñados para sumergir al jugador en una atmósfera tensa y marginal, reforzando la sensación de operar al margen de la ley. La iluminación tenue, los interiores deteriorados y los detalles callejeros contribuyen a una estética que acompaña perfectamente el tono del juego. Aunque no destaca por efectos visuales de última generación, el estilo gráfico cumple en cierta manera con eficacia su propósito inmersivo y refuerza el carácter underground de esta experiencia criminal.

Drug Dealer Simulator no es un juego para todos, pero dentro de su propuesta arriesgada y poco convencional, ofrece una experiencia sólida y adictiva. Su enfoque en la gestión criminal, la progresión del negocio ilícito y la construcción de una red subterránea resulta interesante y por momentos, desafiante. Aunque su apartado técnico no deslumbra y algunos elementos podrían pulirse más, el juego logra mantener al jugador enganchado gracias a sus mecánicas y su atmósfera envolvente. Es un título que encuentra su valor en lo narrativo y lo estratégico, ideal para quienes buscan algo diferente en el mundo de los simuladores.