Every Single Soldier nos trae Carrier Deck, un juego de administración de espacio en un portaaviones militar, el cual tiene varias vistas ya sea de la cubierta o de la bodega interior donde se guardan varios aviones y helicópteros, que es en donde se les da mantenimiento o se les puede cargar en caso de que la misión se concentre en llevar equipo, ayuda en especie o cualquier otro tipo de carga. Carrier Deck nos pone en vista completa para poder apreciar cuando llegan las naves, repito, ya sean aviones o helicópteros, uno debe administrar el aterrizaje y la pista, el lugar a donde se va a resguardar y revisar si requiere o no carga de combustible para que esté listo y enviarlo a otra misión de ser necesario y siempre que cumpla con los requisitos de tipo de nave, pues no podemos mandar un caza a dejar carga, bien sabemos que eso es imposible, a menos que esa carga sea tremendo misil contra otro portaaviones enemigo.
Las misiones son por momentos no tan claras y sí debemos poner mucha atención además de conocer nuestras capacidades para no perder tiempo seleccionando y revisando, así que les recomiendo agudizar su memoria o apuntar en algún cuaderno, no vaya a ser que les marque todo en rojo y sean incapaces de darse abasto con las solicitudes, porque en momentos se llenan y ya no sabrán ni a donde voltear.
Debido a que el juego está muy limitado en acciones, es decir que no andarán caminando por todos lados ni tendrán que interactuar de manera más personal, entonces es que podemos imaginar que los gráficos están igual de limitados, sin embargo tienen un buen nivel porque es obvio que no requirieron muchísimo dominio en el modelado 3D pues pudieron haberse ido por alguno de stock, y el portaaviones no es lo más impresionante del mundo, quizá algunos detalles como el agua y las sombras pero nada del otro mundo y no se diga las naves que lucen bien a secas y no puedo exagerar en la descripción, son aviones y helicópteros comunes y corrientes que no tienen tomas sorprendentes a pesar de poder acercarnos para verlas “a detalle”, lo cual realmente no es algo que quisieran verlo tanto, todo es muy simple.
Lo que sí deja muchísimo a desear es el panel de control, incluso no lo digo nomás yo, varias reseñas incluso de las positivas en Steam, señalan que podría ser el panel algo muchísimo mejor planeado, ya que en ocasiones pareciera que no responde a nuestras órdenes, o quizá no hace caso pero no hay muchos indicadores de que en efecto nos mandó a ver si ya puso la marrana, tampoco es tan práctico, pareciera que trae su fiesta y no nos invitó y ese es un factor clave para que el juego sea mucho más dinámico, fluido y por supuesto más divertido. Aclararé que Carrier Deck no es un juego divertido, es más bien de concentración, de revisar todo lo posible para que las misiones y aterrizajes se lleven bien a cabo, y por supuesto la administración de todo lo que conlleva dichas acciones.
VEREDICTO
A pesar de que el juego es sumamente sencillo y se limita a administrar al portaaviones, tuvieron la peculiaridad de meter muchísimas misiones y trofeos para que Carrier Deck les dé más de 20-30 horas ya que conseguir todas las estrellas por desempeño tiene su chiste y esfuerzo, no es tan sencillo a pesar de que las primeras misiones dan muchísima flojera, pero sientan las bases para que el resto del juego ya todo les salga en automático, como por instrumentos lo cual es la idea del controlador de vuelo como tal, que todo sea directo y sin escalas en su cabeza y que las decisiones se tomen prácticamente solas.
Si los suyo es la administración de aeropuertos, o en este caso de portaaviones y la logística, definitivamente van a salir encantados de Carrier Deck y buscarán pronto la segunda parte o algún DLC que se le ocurra al desarrollador, pero si no son tan pacientes para estos juegos de administración entonces sigan de largo que esto no es para ustedes.
Carrier Deck se lanzó para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y Switch el 5 de junio.











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