Turnip Boy Robs a Bank | Reseña

Si les gustaría ver a un nabo robar un banco con la ayuda de una pandilla de encurtidos, y disparar a todo lo que se mueva con armas como una pistola de agua, una escoba o una zanahoria explosiva, entonces no se deben perder Turnip Boy Robs a Bank, un juego ya disponible en Xbox Game Pass, para Xbox One, Xbox Series X|S y también disponible en PC vía Steam y Switch, que los llevará por una sencilla aventura muy entretenida.

Turnip Boy Robs a Bank es la secuela del exitoso juego indie Turnip Boy Commits Tax Evasion (un juego de aventuras donde controlan a un nabo rebelde que debe pagar su deuda con la sociedad); desarrollado por Snoozy Kazoo y publicado por Graffiti Games, en esta nueva aventura, nuestro colorido y tierno personaje Turnip Boy se une a la Pickled Gang, una banda de criminales liderada por el misterioso Pickle Rick, para asaltar el Banco Botánico, un antiguo edificio lleno de secretos, tesoros y obviamente peligros.

Como se podría esperar, el juego combina acción, aventura, elementos roguelite y mucho humor de caricatura en arte de píxeles, para crear una experiencia divertida y también desafiante, donde tendremos que explorar un banco, encontrar objetos útiles, resolver puzles, interactuar con personajes pintorescos y enfrentarse a enemigos. Además, entre sus virtudes, el juego tiene un estilo gráfico muy colorido y simpático, con una banda sonora muy entretenida y de acuerdo a la aventura, así como un humor absurdo que juega con clichés y que los podrá hacer reír.

Turnip Boy Robs a Bank también cuenta con un nivel de progreso para comprar nuevas armas, herramientas y mejoras, pero todo con dinero no obtenido de forma legal, todo esto para ir obteniendo acceso a otras zonas como un museo o un casino, lugares donde igualmente encontraremos algunos coleccionables como sombreros, casetes y documentos secretos, con la misión de finalmente, encontrar las llaves que abren la cámara del banco y así cumplir nuestro objetivo.

Del lado de la jugabilidad tenemos un roguelike, así que cada zona tiene un nuevo diseño en cada partida (con sus respectivos elementos repartidos) para entregar variedad y rejugabilidad en esta aventura de varios niveles de dificultad (así que todos pueden probarlo) que cabe destacar, puede no ser muy larga, de unas seis horas para encontrar los coleccionables; así que, si tienen un fin de semana o un par de días sin nada que hacer, bien pueden aprovechar esta entrega de Game Pass.

En definitiva, Turnip Boy Robs a Bank es un juego muy divertido y recomendable para los fans del primer juego o para los que busquen una aventura ligera y llena de humor y carisma; puede que a la larga uno desee mayor dificultad o más coleccionables por ejemplo, pero en términos generales es un juego muy disfrutable y simpático.

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